Los canales de televisión pueden entregar su contenido de 2 maneras: (1) Carácter mayormente informativo y; (2) Estilo sensacionalista. La prensa amarilla, también conocida como sensacionalista, se caracteriza por exacerbar significativamente información negativa y polémica -crímenes, desastres, accidentes, catástrofes, entre otros- pretendiendo llamar la atención del público al generar sensaciones, emociones e impresiones con carices peculiares, al buscar insegurizar, estresar, causar ansiedad, e incluso, exacerbar rasgos depresivos.
Reiterada e insistentemente, los noticiarios nacionales abordan temas como portonazos, homicidios, asaltos, estafas, disputas entre bandas criminales, “cuentos del tío” (engaños) -especialmente tras el robo de 23 computadores y una caja de seguridad desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, donde se hicieron pasar por el ministro Giorgio Jackson- y, últimamente, también han mencionado los eventuales daños ocasionados por un terremoto en la zona central, llegando al punto de comentar el tiempo que tardaría el tsunami en destruir Valparaíso y Viña del Mar. Por si no bastara con aquello, la misma información es replicada morbosamente durante diferentes horarios en múltiples canales de televisión, quienes colocan titulares del tipo: “Bandas se estarían disputando Santiago”, “Nuevo millonario asalto con autos quemados” y “Sería capaz de destruir todo a su alcance": Posible terremoto sobre 9 provocaría un gran tsunami en Viña y Valparaíso. A todo esto, se suman personajes como Vanessa Daroch, quien irresponsablemente dice: “Viene un sismo, viene pronto”, contribuyendo a alarmar aún más a la sociedad.
Pareciera ser que la televisión está empecinada en informar de manera sensacionalista y exacerbar aspectos negativos para generar mayor atención. Al hacerlo, omite los perjuicios a la salud mental que hay detrás, pues noticias como las expuestas no hacen otra cosa que insegurizar, infundir temor, estresar, generar ansiedad y, en casos extremos, agravar la depresión. Asimismo, prescinden de la información entregada durante la séptima versión de la investigación conjunta entre la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica. Entre los datos aportados en abril del presente año, se destaca que: (A) 13,7% de los chilenos exhibió síntomas moderados o severos de depresión; (B) 22.3% mostró síntomas moderados o severos de ansiedad y; (C) 67% de la población se siente estresado al pensar en ser víctima de la delincuencia.
Dicho esto, resulta imperioso tomar medidas al respecto, tanto para reducir tales porcentajes, como para prevenir que sigan aumentando. Una opción viable, de rápida implementación y éxito prácticamente asegurado, es que los canales de televisión tengan mayor cautela al comunicar, limitándose a dar información variada y dejar a un lado el sensacionalismo que poco y nada aporta a la sociedad.
Javier Osorio O.
Ex Vicepresidente Interno Federación de Estudiantes USS, sede Santiago
Estudiante de Derecho UAH
