Por Rafael Cumsille Zapapa
Estamos en el mes de junio y celebramos el Día del Comercio. Es importante saber la razón de porqué se instituyó esta fecha el 6 de junio de cada año. En esa fecha, el año 1837, murió don Diego Portales Plazuelas considerado el constructor de la República. Él fue un destacado hombre del comercio, aunque evidentemente su prestigio mayor es por el servicio a nuestra Patria.
En su honor y reconocimiento a ese gran Patriota, los dirigentes de la época decidieron instituir el Día Nacional del Comercio y en el Monumento en su memoria, que está en la Plaza de la Constitución en Santiago, año a año durante mucho tiempo se ha realizado un acto con autoridades y estudiantes.
Ahora miremos nuestra propia historia. El primer Presidente de nuestra Confederación Nacional, en la fundación el 12 de Julio del año 1938, fue don Juan Murialdo, hecho ocurrido en Valparaíso en la calle Salvador Donoso cerca de la Plaza Victoria. Después de varios años asumió Jorge Cristi Pizarro que hoy reside en Estados Unidos y cuando viene a Chile nos visita en nuestra sede gremial. Jorge gran dirigente, estuvo en el cargo hasta 1970 cuando fui elegido en Concepción y él me acompañó como Vicepresidente durante algunos períodos.
En forma consecutiva estuve como Presidente hasta el año 1984 renunciando al cargo por una acción que sufrí junto a mi esposa ante una persecución odiosa e injusta. A pesar de ser una injusticia, estimé en honor al gremio, dejar el cargo asumiendo Elías Brugére hasta el año 1987, en que en un Congreso Nacional y terminado el juicio en mi contra en que los tribunales declararon nuestra absoluta inocencia, el propio Elías Brugére en un discurso vibrante pidió mi elección y vuelta al cargo.
En este período estuve hasta 1989 en que el gremio me pidió ser candidato al Congreso como independiente por lo que nuevamente dejé el cargo y naturalmente sin experiencia política no tuvimos éxito.
Don Elpidio Llaneza asumió la presidencia hasta el año 1991 en que las bases pidieron mi vuelta a la Presidencia. Sin embargo, nuevamente vino un intento para llegar al Parlamento y tener una voz en el Poder Legislativo dejando el cargo nuevamente donde asumió Nicolás Yazigi la presidencia. Fue un destacado dirigente Nicolás y leal amigo representante del Norte, concretamente residía en la ciudad de La Serena.
En esa oportunidad, obtuve una enorme cantidad de votos y hasta el día de hoy tenemos serias dudas del resultado por una mínima diferencia a favor del diputado y compañero de lista que curiosamente después de llevar una notable ventaja a nuestro favor de más de siete mil votos hasta las 19 horas, fue cambiando en las comunas donde no tuvimos apoderados que, por razones extrañas desaparecieron, en las comunas donde se dio vuelta siempre tendré la duda que ganamos la elección.
Reclamamos al Tricel de Santiago y el Ministro se negó terminantemente a revisar las actas del Manzano y Las Cabras, aunque fuera una mesa donde teníamos las dudas. Curiosamente el otro candidato salió del tribunal que estaba absolutamente cerrado y no tenía nada que hacer éticamente ahí mientras nosotros esperamos en la calle con el abogado y el ministro encargado fue elegido por el mismo partido del candidato proclamado ganador como Senador designado de la República, ¿no es esto raro por decir lo menos ? Difícil entonces no pensar en lo extraño que rodeó el final de esa elección.
Concretamente al año después, en un nuevo Congreso de nuestra querida Confederación, fui nuevamente elegido por una gran mayoría donde he sido reelegido en varios períodos y hemos entregado nuestras mejores energías a nuestra Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile. Es bueno informar que nuestros cargos como dirigentes los ejercemos adhonorem y nuestra labor es aportar y buscar financiamiento para nuestras actividades gremiales. Hoy me siento orgulloso por el desarrollo institucional que nos tiene ubicados como la organización más numerosa y prestigiosa del país y a nivel internacional tenemos la Secretaria Técnica de la Confederación de Las Américas.
En este editorial quiero agradecer el cariño de nuestras bases del país que nos apoyan con gran entusiasmo y a toda la Directiva Nacional donde tenemos grandes valores sobre todo como ninguna otra entidad, cientos de damas en cargos relevantes.
Por eso y por la historia verdadera, entrego estas líneas para el conocimiento eterno de la opinión pública y por supuesto a mi querido gremio al que he entregado con amor y emoción gran parte de mi vida.
