En una sociedad que constantemente está en evolución, que anhela la paz, la unidad, la espiritualidad, el respeto, la solidaridad, una sociedad más justa, es tener un LIDER carismático, empático, social y trascendente, que puede ser una de las soluciones de esta civilización para que sea paradójicamente más humana.
El liderazgo de hombres y mujeres proactivos y resilientes, de todos los tiempos, que han determinado nuestra existencia por diversos rumbos, por diversas luchas, por distintas causas, por distintos triunfos como el de la verdad, de la justicia y por el amor. Y no pocas veces por el mal. Pero existe un problema peor, la ausencia de líderes, de hombres y mujeres que vean una esperanza para humanizarnos, de reencontrarnos con la paz, de vivir por honor las más nobles causas que enriquece a la sociedad. Como es vivir en paz, respetar a los demás, tener una educación de calidad, una salud más digna, potenciar los valores más loables que una sociedad puede vivir, tener el valor como es la tan honorable verdad, el auxilio a los más vulnerables, los derechos de la tercera edad, los niños.
Y unos de los problemas que cada vez es un terrible fenómeno es la inseguridad social, que causa un sin fin de males sociales e individuales. Por tanto, una forma de medir un buen líder o una autoridad es, saber si es amigo de la verdad, es consecuente con su discurso, se preocupa y vela siempre por los más vulnerables, escucha activamente siempre a todos. Es una persona que trabaja y apoya colaborativamente a su equipo. Es un hombre o una mujer que no se deja llevar ni menos tomar decisiones por prejuicios o por las seudas redes sociales que hoy insinúan decir la verdad o peor aún envenenar los hechos de la veracidad. Es un hombre o una mujer que humaniza con valores con resiliencia y tenacidad.
Por eso más que nunca, es necesario formar escuelas, academias y seminarios de lideres desde nuestras escuelas o liceos, institutos e universidades, formar nuestros niños, nuestros jóvenes con valores y una nueva mística de vida, con sentido de vida potente y respetuosa. Con un espíritu de esfuerzo y honor, con un estilo humilde y veloz en la solución y respuesta a los problemas o dificultades que son propias de la vida.
Felicitar y motivar a todos los lideres que aun resisten la adversidad y se mantienen estoicos en la lucha por la paz y el amor, a las familias que educan con valores, a las instituciones educacionales que forman lideres del futuro como lo es el Liceo Bicentenario Instituto Politécnico de Santa cruz y el Liceo Santa Cruz, que se están esforzando por formar proyectos como lo es el proyecto A.M.O.R. (acompañamiento, Motivación, oportunidad y Reconstrucción ) para formar niños y jóvenes lideres con valores comprometidos con una nueva sociedad, desde nuestras familias, amigos y comunidades educativas.
Un líder trascendente puede cambiar nuestra sociedad, desde nuestras aulas o patios escolares que tienen el potencial y esperan ser educado. En nuestras Instituciones que esperan dar a luz a las soluciones y en nuestras calles que ayudan sin demora siempre al más humilde de nuestra sociedad.
Jorge Vásquez Valenzuela
COUCH UC