Hoy existe una crisis trascendente de líderes sociales. Es el momento preciso para dar a luz a hombres y mujeres iluminados…
Today does not exist, augur’ hui n’existe pas, oggi non existe, HOY NO EXISTE, en varios idiomas, referentes, modelos, paradigmas ejemplos que podamos seguir, escuchar, imitar con su ejemplo o testimonio de vida. Casi ninguna institución ponderable está apostando por formar líderes institucionales, de honor, valor y espiritualidad. Hoy es muy común ver en las redes sociales palabras de filósofos, de guerreros medievales, de autores de libros de antaño que publican máximas de liderazgos estoicos y espartanos buscando dar a luz mentes brillantes que brillen, corazones valientes que den a luz en esta sociedad. Al parecer en una caída sin retorno en masa de la sociedad o en jerga bíblica de ovejas pérdidas sin pastor.
Hoy no existen líderes en el 2023. Partamos diciendo que la palabra crisis viene del griego KRINEIN y significa pasar por el cedazo, para pulirlo y dejarlo más liso y suave, perfectamente agradable. Según Steven James Venette “crisis es un proceso de transformación en el que no se puede mantener el sistema antiguo ni mucho menos, los estilos de jefaturas seniles”. Por lo tanto, desde esta definición podemos decir que se necesitan cambios, nuevos paradigmas, nuevas definiciones para una nueva realidad, una nueva humanidad, UN NUEVO LIDER, como diría Humberto Maturana Emocionalmente Inteligente.
Desde la semántica, la palabra líder viene del inglés LEADER que significa guía. Compuesta con el verbo to lead, o sea dirigir ir, adelante. Pero que es ser un líder para estos tiempos de crisis, de cambio. Podríamos decir que un líder es aquel que asume desde lo más profundo de su ser, que debe producir un cambio, una mejora, una trasformación desde su propia persona. Y se manifiesta en sus emociones, palabras y 1.000 acciones. Un líder es aquel que ve la realidad tal cual es, “status quo” y no se queda procrastinando o no haciendo nada. Un líder toma iniciativa, siente, piensa, vive de una manera especial, con una mirada alegre ante la adversidad tal cual como dice el dicho chileno, a mal tiempo buena cara.
Según Daniel Goleman, experto en los cambios, crisis y liderazgo, un líder debe tener 5 características principales, siendo autoconocimiento, autocontrol, motivación, empatía y habilidades sociales. Según Stephen Covey otro autor reconocido en el tema, plantea que los valores humanos son fundamentales para un buen liderazgo, siendo el piso fundamental para el buen cambio. Donde la pro actividad, la resiliencia y la capacidad de resolver las adversidades, ósea es resolutivo al 1000%, son virtudes, como diría un espartano, fundamentales para avanzar en la adversidad, o vivir con honor o morir con gloria. Un buen líder establece una meta en común, inspira a su equipo de trabajo, los reta a trabajar, por objetivos y siempre avanzar. Su principal misión es que los demás busquen alcanzarlo y si es posible superarlo. Un líder no tiene miedo a su competencia, al contrario, trata de mejorar constantemente. Donde están los líderes que necesitamos, los equipos de excelencia, hombres y mujeres que nos iluminen? Confiemos en la providencia siempre contingente a la vida.
En tiempo de crisis, es tiempo de dar a luz líderes contingentes y vitales en nuestra sociedad. Puedes ser tú, podemos ser todos nosotros, todo puede ser, SI HAY VOLUNTAD HAY CAMINO.
Jorge Vásquez Valenzuela, Coach UC
