El director de iCono UDD destaca que las tecnologías como ChatGPT están exentas de la protección por derechos de propiedad intelectual e industrial.
En el marco del Día Internacional de la Propiedad Intelectual, que se celebra este 26 de abril, es relevante posicionar este tema para entender cuál es la relevancia de los derechos de autor y de las patentes de invención. En este sentido, Rodrigo del Canto, director de Transferencia Tecnológica (iCono) de la Universidad del Desarrollo, explica cuáles son los desafíos que existen en esta materia con respecto a la Inteligencia Artificial.
Del Canto explica que la Propiedad Intelectual es una forma de proteger la creatividad humana. Sin embargo, no regula lo que se genera a través de máquinas, es decir, la Inteligencia Artificial, como ChatGPT, está exenta de la protección por derechos de propiedad intelectual e industrial.
“Esto está actualmente en debate, tanto a nivel nacional e internacional. Probablemente en un periodo corto, no más de cinco años, la Ley de Propiedad Intelectual sufrirá modificaciones para que cada vez se incorpore más el uso de este tipo de instrumentos como la Inteligencia Artificial en la generación de patentes y de obras protegidas por derecho autor”, destaca el director de iCono UDD.
Otro de los puntos que, según del Canto, debe estar incorporado en una legislación que regule este ámbito, tiene que ver con el uso justo o lícito de material previamente generado, es decir, material que ya tenga dueños o titulares de derechos de autor o patentes. “Se debe verificar cuánto ha contribuido este material previo en la generación de nuevas obras, ya sean derivadas o generadas a través de la IA. Por eso, se ha debatido si el uso de estas herramientas debe tributar por la creatividad previa que están utilizando para generar estas nuevas imágenes, composiciones o fórmulas químicas que, eventualmente, hacen uso y tributan de la propiedad intelectual previa sin pagar derechos.
Con respecto a los desafíos que tiene nuestro país en materia de propiedad intelectual, el director de iCono UDD considera que hay que “ampliar paulatinamente y reconocer la contribución que pueden hacer las máquinas al trabajar colaborativamente con investigadores e investigadoras para generar innovación y mover la frontera de la ciencia. Esto, obviamente, va a requerir consenso y diálogo entre todos los actores, incluyendo la academia, la industria y las organizaciones estatales”.
