“Quien vota por corruptos los legitima, los justifica y es tan responsable como ellos.” Julio Anguita (Profesor y destacado dirigente comunista español).
En San Fernando, hay una gran cantidad de formalizados por delitos de fraude al fisco, fraude de subvenciones para servicios a los vecinos, malversación de caudales públicos, falsificaciones, uso malicioso de documentos, soborno y cohecho asociados a la anterior gestión municipal, lo que incluye a autoridades administrativas y al anterior alcalde. En los últimos días se ha sumado una querella por delitos tributarios, presentada por abogados del Servicio de Impuestos Internos.
Lamentablemente esto no es un caso aislado en el país, solo en la región de O'Higgins se sabe hoy de al menos otros seis casos de municipios donde hay procesos por irregularidades.
El reciente escándalo en el municipio de San Fernando es un recordatorio doloroso de la importancia de elegir líderes honestos, competentes y responsables. Quienes resulten culpables de estos delitos habrán dañado gravemente la confianza de la ciudadanía en el sistema y han puesto en peligro el bienestar de la comunidad que espera que la totalidad de los recursos municipales se inviertan adecuadamente en el desarrollo y bienestar de la comunidad. Este es un problema que debe abordarse de manera urgente.
La responsabilidad de elegir autoridades comunales honestas, competentes y responsables recae en múltiples actores, pero quisiera relevar tres que me parecen de importancia fundamental: los partidos políticos, las organizaciones sociales y la ciudadanía.
En el caso de los partidos políticos, es fundamental que seleccionen cuidadosamente a los candidatos que presentan a los procesos eleccionarios. Los partidos deben asegurarse de que sus candidatos tengan un historial limpio y una trayectoria ética y honesta. Deben hacer un esfuerzo para investigar cualquier antecedente negativo y retirar a los candidatos que no cumplan con los estándares éticos.
Las organizaciones sociales también tienen un papel importante en la elección de líderes honestos y responsables. Estas organizaciones tienen una visión más cercana a la realidad de la comunidad y, por lo tanto, deben ser muy críticas en su evaluación de las alternativas a elegir. Las organizaciones sociales deben exigir transparencia y compromiso con los valores éticos en los candidatos que apoyan y deben trabajar en conjunto para crear una cultura de integridad en la política comunal.
Por último, la ciudadanía tiene la responsabilidad más grande de todas. Los ciudadanos deben estar informados sobre los antecedentes de los candidatos y no deben inclinarse por aquellos que tengan un historial cuestionable. La ciudadanía debe ser crítica en la evaluación de las promesas y compromisos de los candidatos y debe elegir a aquellos que muestren un compromiso genuino con el bienestar de la comunidad.
Es importante tener en cuenta que la responsabilidad no termina en el día de las elecciones. Los ciudadanos deben mantenerse vigilantes y exigir transparencia y responsabilidad de sus líderes electos. La ciudadanía debe estar atenta a cualquier señal de corrupción y denunciar cualquier irregularidad que observe. Los ciudadanos también pueden presionar a las organizaciones políticas para que retiren a candidatos que no cumplan con las condiciones mínimas de honestidad y transparencia.
En resumen, la elección de líderes honestos y responsables es un problema que debe ser abordado por el conjunto de los involucrados en la política local, debiendo asumir una importancia fundamental los partidos políticos, las organizaciones sociales y los ciudadanos. Reiterar que la ciudadanía tiene la responsabilidad más relevante de todas, y debe ser crítica en la evaluación de los candidatos y mantenerse vigilante en la denuncia de cualquier irregularidad. Solo así podemos garantizar un mejor futuro para nuestras golpeadas comunas.
GABRIEL ROJAS OYARCE
CONTADOR AUDITOR
DIRIGENTE PC SAN FERNANDO
