Estimadas amigas y amigos y colegas MIPYMES de Chile y el Continente Americano:
Estamos en la Semana Santa y nuestros corazones palpitan en forma acelerada, recordando a Nuestro Señor Jesucristo que entregó su vida por el bien de la humanidad. En lo personal una emoción especial ya que mis padres y dos hermanos nacieron en Beith Sahour, Provincia de Belén. Estuve allí en varias oportunidades, tal vez la más importante, junto a cuarenta y ocho colegas en una delegación organizada por nuestra Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile.
Todos conocieron la Tierra Santa y varias ciudades importantes de Palestina y la Capital de Israel también. Nos recibieron en la Embajada Chilena donde cantamos el Himno Nacional a todo pulmón, pero no solo ahí, lo hicimos en un barco en el Tiberiades donde también se bailó la cueca chilena.
La Municipalidad de Beith Sahour organizó al final una despedida con los bailes típicos de esas tierras maravillosas, el Dabke y la Cueca se juntaron con alegría y hermandad. Les contamos que en Chile los palestinos cuando llegaron hace muchos años, los primeros fueron recibidos con gran cariño y junto a sus familias se integraron convirtiendo al país austral en su segunda Patria.
Este viernes sufriremos viendo y recordando la furia de los soldados que escoltaron a Jesús a su muerte. Sin embargo, él resucitó por ser hijo de Dios y está aquí. Cada vez que vamos a misa escuchamos esa linda canción que dice “ Dios está aquí y es tan cierto como el aire que respiro y tan cierto como la mañana se levanta y tan cierto como que este canto lo puedes oír ”. Mi hija la canta en las misas junto a sus amigas en forma hermosa y es cierto, porque Dios actúa a través de los hombres y mujeres que hacen el bien a los demás.
Todos tenemos una misión que cumplir en las diversas actividades, en mi caso en el querido gremio de las MIPYMES del comercio y el turismo, sirviendo a la comunidad, antes lo hice en el Deporte y Bomberos en la comuna de Requinoa, ahora en la ciudad del progreso, San Fernando.
Queridos hermanos, ayudemos al Señor Nuestro Dios con unidad y amar a nuestros semejantes desterrando el odio que nada engendra.
Dios nuestro, te pedimos ayudar a los que sufren en las guerras y en países donde la delincuencia ha reemplazado al buen vivir como hermanos.
Por Rafael Cumsille Zapapa