En el mundo jurídico, con proceso precario nos referimos a aquel iniciado con la finalidad de obtener el desalojo de un inmueble respecto de una persona que lo ocupa de forma gratuita y sin el consentimiento del propietario del mismo, ya sea porque ignora esta "ocupación" o porque lo ha tolerado.
El verdadero dueño tiene el derecho de hacer predominar su título por sobre esta persona -denominada "tenedor"- que no se encuentra domiciliada bajo algún tipo de contrato en el inmueble. Este punto es fundamental para distinguirlo de otros procesos, pues el precario requiere la tenencia de forma gratuita y sin la autorización del dueño, pues no hay que olvidar que la tolerancia no equivale al consentimiento.
Para alegar el dominio y la titularidad sobre un inmueble, es requisito contar con el Certificado de Dominio Vigente que emana del Conservador de Bienes Raíces, así se demostrará ante el Tribunal la existencia de derechos vulnerados respecto al bien raíz.
Al tratarse de un juicio de los denominados "sumarios", su duración es sustancialmente inferior a otro tipo de procesos, y terminado, la sentencia indicará el plazo que tiene el demandado vencido para restituir la propiedad, que, de incumplirse, facultará a solicitar el lanzamiento, incluso con auxilio de la fuerza pública si es necesario, pudiendo descerrajar y allanar el inmueble para obtener la restitución.
Ignacia Vergara Caroca
Abogada
