Sorprendido como quizás está la mayoría de la ciudadanía, pero con un diagnóstico claro respecto a lo sucedido el domingo recién pasado, el alcalde de Graneros, Claudio Segovia, establece que el amplio margen entre las opciones apruebo y rechazo, “Se debe principalmente a que los convencionales no supieron representar la voz del pueblo. En muchas oportunidades, antepusieron sus propios intereses o las ideologías, por sobre el bien común de un texto que debe representarnos a todos sin exclusiones”, comenta el edil.
Desde su prisma, las pequeñeces y los detalles trabaron un proceso que, “Exigió la propia comunidad en la calle y ahora es tiempo de recomenzar, volver a pensar y buscar los acuerdos. Estamos en la obligación de unir esfuerzos porque este proceso de cambios no se puede detener. El rechazo marca un antes y después, pero no es el fin del proyecto renovador que deseamos para el país”, dice Segovia.
“A LOS ALCALDES NO NOS TOMARON EN CUENTA”
Otro aspecto relevante y que, según el jefe comunal, marcó las altas cifras en el plebiscito, “Es la lejanía que tuvieron los constituyentes con los alcaldes. Somos nosotros, la puerta de entrada del estado y los puentes con la ciudadanía. Ni aún así, se detuvieron a escucharnos para saber con certeza, si su trabajo estaba siendo bien recibido. Hubo altanería, egolatría y muchísima soberbia. Todos esos antecedentes fueron absorbidos por los votantes y se terminó mal, algo que desde su inicio nunca empezó bien”.