La historia posiciona a la escuela de Obstetricia como una de las instituciones formadoras de profesionales de salud más antiguas de nuestro país, cuyo trabajo mejoró notablemente los indicadores de salud sexual y reproductiva, posicionándonos como el país con mejores indicadores a nivel latinoamericano, incluso comparables a países desarrollados. Sin embargo, no podemos quedarnos ahí, y en este día donde reconocemos el valor de la matronería, también creo que debemos reflexionar sobre nuestros pendientes, sobre las líneas de desarrollo falentes de nuestra profesión, porque solo así podremos entregar la atención de calidad a las personas. Para esto es fundamental revitalizar y fortalecer la formación de las matronas y matrones desde su fuente, es decir desde la academia, desde la investigación.
En un artículo publicado el año 2019 por la revista Medwave, titulado “Producción científica de matrones en revistas latinoamericanas de obstetricia y ginecología indizadas en Scopus” publicado por académicos de universidades de Perú. Se llega a la conclusión que desde el año 2012 al 2016, las matronas y matrones latinoamericanos publicamos 5 veces menos y que 2 de 3 artículos se publicaron en español (lo que limita su alcance e impacto). Así queda planteada la necesidad de diseñar estrategias que incentiven y faciliten la producción científica liderada por matronas y matrones.
En Chile se vislumbran algunos esfuerzos para fomentar la investigación, como la creación de la revista “Matronería actual” de la escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, o algunos esfuerzos que se han hecho para realizar congresos enfocados en la profesión, pero no es suficiente, porque cuesta mucho recopilar los trabajos para estos eventos y la mayoría probablemente deriven de tesis de pregrado y no de investigadores profesionales.
En la escuela de Obstetricia y Matronería de la Universidad San Sebastián, nos hemos propuesto ser un aporte a la investigación en matronería a nivel nacional, logrando publicaciones en importantes revistas internacionales indexadas en Web of Science y Scopus, como también participando activamente en congresos científicos inherentes a las distintas especialidades. Para esto es necesario que las escuelas den los espacios necesarios para que los académicos se formen en investigación, que tengan la posibilidad de cursar magísteres académicos y doctorados y, así, lograr tener referentes internacionales que den enseñanza a nuestros estudiantes. Esto va en la línea de fortalecer la identidad de la profesión y nos permitirá poner futuras banderas de victoria en otros campos.
Prof. Sergio Jara Rosales
Magister en Educación Universitaria para Ciencias de la Salud.
Doctorando del Programa de Enfermedades Crónicas, Universidad San Sebastián.
Matrón académico de la Escuela de Obstetricia, Universidad San Sebastián.
