Por Viviana Morgado, Directora académica Think Academy.
El auge de las nuevas tecnologías ha revolucionado la concepción de cómo vemos y nos relacionamos con el mundo. De hecho, se ha vuelto cada vez más habitual hablar de tecnología, gracias a nuevos descubrimientos que nunca dejan de sorprendernos.
Somos testigos de su rápido avance e impacto, ya sea negativo, positivo o neutro, en los distintos ámbitos de nuestra vida. En el aspecto educacional, la tecnología se ha vuelto una gran aliada para fortalecer el proceso de enseñanza, permitir un aprendizaje más interactivo y participativo, el trabajo en equipo y el desarrollo de la autonomía.
Además, la tecnología ha aumentado las oportunidades de acceder al conocimiento. Atrás quedaron los tiempos donde acceder a la información implicaba largas horas en una biblioteca o revisando una enciclopedia. Ahora, tenemos toda la información del mundo en la palma de nuestra mano.
En ese contexto, Internet nos ofrece un sinfín de oportunidades que antes eran impensadas de imaginar: puedes estudiar en cualquier momento y parte del mundo. Y en ese aspecto, la educación virtual ha ido tomando cada vez más fuerza, con una oferta de colegios 100% online. Un ejemplo de esto es Think Academy, colegio virtual que fue fundado hace más de 15 años, adelantándose a los tiempos con una propuesta innovadora.
Actualmente ya cuenta con 5 generaciones de egresados y un total 2.400 exalumnos a lo largo de todo el país, y cada vez son más las familias que están empezando a optar por este tipo de educación, especialmente estos últimos años: El año 2020 el colegio tenía 300 alumnos, mientras que el 2021 fueron 510 estudiantes.
La clave está en incorporar las llamadas TIC, TAC, TEP en el ejercicio de la docencia. Por un lado, las TAC (tecnologías del aprendizaje y del conocimiento) busca acercar todos los recursos digitales al alumno y darles un uso formativo; mientras que las TEP (Tecnologías para el empoderamiento y la participación) busca formarlo, promover su autonomía, el trabajo colaborativo y liderazgo.
En este contexto, las TIC, TAC y TEP ayudan a que los usos que se le den a la tecnología no sean únicamente asegurar el dominio de una serie de herramientas informáticas, sino que también, motivar a los alumnos a través de un aprendizaje mucho más lúdico, favorecer la comunicación, el trabajo en equipo y el desarrollo de la autonomía en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Si bien es esencial aprovechar todas las ventajas que nos entrega la tecnología e incorporarla en el ámbito educativo, es esencial comprender que ésta nunca reemplazará el vínculo personal y emocional entre el docente y su estudiante.
En ese sentido, es esencial ser capaces de lograr un equilibrio, es decir, estar siempre a la vanguardia en términos de digitalización, con una oferta educativa que destaque por la implementación e integración de la tecnología, pero sin descuidar elementos esenciales como el acompañamiento personalizado a sus alumnos.
Por eso, en Think Academy nos preocupamos de nuestros alumnos, porque somos más que una pantalla y entendemos que las relaciones humanas son irremplazables. El modelo de educativo que ofrece es adaptativa y personalizada. El objetivo, lejos de mecanizar procesos, le permite al alumno avanzar a su propio ritmo; además, los profesores son mentores, acompañando y apoyando a cada alumno según sus necesidades particulares.