Hoy jueves 13 de octubre de 2022, se cumplen 50 años de la tragedia aérea ocurrida en la cordillera de Los Andes frente a nuestra ciudad de San Fernando, pues el día 12 de octubre de 1972 partió desde el aeropuerto de Montevideo un avión llevando a un equipo completo de jóvenes rugbistas, quienes juntos a un grupo de amigos y familiares viajaban con destino a Chile a una competencia deportiva.
El avión era un bimotor que estaba en muy buenas condiciones técnicas y como la situación meteorológica era muy desfavorable tuvieron que recalar y pasar la noche en la ciudad de Mendoza (Argentina) por mal tiempo.
Al día siguiente 13 de octubre a las 14:18 hrs. salen con dirección sur hasta las cercanías de Malargüe para cruzar a Chile por el llamado paso Planchón, este paso andino permite cruzar a menor altura volando sobre el cajón del río Teno (paso Vergara) y llegar al Chile Central en las cercanías de Curicó.
Una vez en territorio chileno en medio de una gran nubosidad, los pilotos reportan por radio que se encontraban sobrevolando en las cercanías de Curicó, y giran en dirección norte rumbo a Santiago con la autorización de la torre de control del aeropuerto de Cerrillos, la tripulación informó a los pasajeros que se abrocharan los cinturones de seguridad porque en pocos minutos más tendrían que aterrizar en Santiago de Chile, por lo que el avión próximo a aterrizar ya cerca de Santiago comenzó a disminuir altura y seguramente por el viento en contra y la gran nubosidad los pilotos no se dieron cuenta que aún no cruzaban la cordillera, y que se encontraban seguramente en el cajón cordillerano del río Damas en las cercanías de Termas del Flaco y del Volcán Tinguiririca con montañas de más de 4.000 m.s.n.m.
Cuando se percataron de ello ya era demasiado tarde y al tratar de elevarse chocaron en forma no frontal con las cumbres nevadas, perdiendo la cola y las alas, cayendo sobre una planicie inclinada como un tobogán, lo que permitió que muchos de ellos quedaran vivos o heridos y unos pocos muertos, deteniéndose finalmente el fuselaje sobre el Glacial La Lágrimas a 3.600 m.s.n.m. que evacúa sus aguas en dirección oriente en medio de la Cordillera de Los Andes.
Tan pronto se perdió el contacto y comunicación radial con el avión se presumió una tragedia y comenzó la búsqueda en toda el área que va desde Talca a Santiago para tratar de localizarlo. Después de cumplidos los plazos normales de búsqueda y varios días después se suspendió la búsqueda, dándolos definitivamente por desaparecidos, sin embargo algunos familiares de los uruguayos desaparecidos continuaron la búsqueda porque tenían fe de encontrar los restos del avión siniestrado y los ocupantes creyendo que aún podrían estar vivos, finalmente después de más de dos meses de búsqueda infructuosa de los desaparecidos, el atardecer del 20 de diciembre de 1972 Canessa y Parrado después de caminar 10 días por las montañas, divisan al arriero Sergio Catalán y le piden ayuda, al otro día 21 de diciembre, Parrado comunica mediante un mensaje escrito la situación de los 16 sobrevivientes, mensaje que es entregado por Sergio catalán en el retén de Carabineros de Puente Negro y de ahí entregado a la Prefectura de Carabineros de San Fernando, la noticia fue dada a conocer mundialmente por el comunicador social sanfernandino Chito Morales, y en una cadena de solidaridad el SAR (Servicio Aéreo de Rescate), el Regimiento 19 de Colchagua, Carabineros y el Cuerpo de Socorro Andino, en un operativo conjunto rescataron el día 22 a seis sobrevivientes en la alta cordillera, y el día anterior 21 de diciembre el arriero Armando Cerda había rescatado por solicitud de Sergio Catalán a los sobrevivientes Parrado y Canessa.
El día 23 de diciembre con la ayuda de tres integrantes del Cuerpo de Socorro Andino y un enfermero del Regimiento de Colchagua (José Bravo castro), el SAR (Servicio Aéreo de Rescate), saco de los hielos eternos a los últimos ocho sobrevivientes que aún quedaban atrapados en la cordillera frente a San Fernando.
El 18 de enero de 1973, un grupo de chilenos liderados por el sacerdote y andinista Iván Caviedes de la Parroquia de San Fernando Rey, subió en helicóptero del S.A.R. junto a integrantes del Cuerpo de Socorro Andino e instalaron por tres días un campamento y se dieron a la tarea de reunir los restos esparcidos de los fallecidos, eligieron un lugar adecuado para cavar una fosa común, dando cristiana sepultura mediante un oficio religioso a todos los fallecidos, sobre la que se puso una cruz de hierro con los escritos “Más cerca oh Dios de ti” y “El mundo a sus hermanos uruguayos”.
Profesor y andinista
Pedro Marchant Villanueva
Liceo Neandro Schilling
