En el año 2024 se volverá a poner a prueba el estado de forma de la selección chilena. Después de quedarse sin la cita mundialista de Qatar, en el mes de julio arrancará una nueva edición de la copa sudamericana. Además, el reto será aún más difícil si cabe. Se disputa en Estados Unidos y, no solamente participarán los diez equipos que conforman la confederación Conmebol como estamos acostumbrados, sino que también optarán al título seis invitados procedentes de la Concacaf.
La Copa América es uno de los grandes campeonatos, junto con la Eurocopa y la Copa del Mundo, de selecciones absolutas. Su interés traspasa fronteras y son muchos los que muestran interés. Esto se ve, en parte, con las audiencias televisivas, pero también con los pronósticos que registran las casas de apuestas. Para ello, existe la posibilidad de acogerse a bonos como el código promocional Betsson, para tener más crédito en el momento de realizar previsiones o visitar el casino online.
Irregularidad y resiliencia
Chile está firmando unos años irregulares en cuanto a resultados y sensaciones. Y es que la columna vertebral de la plantilla de Eduardo Berizzo empieza a ser ya muy veterana, aunque ídolos de una generación, pero esa experiencia puede tener un rol importante en torneos de corta duración. Figuras como Gary Medel o Alexis Sánchez ya saben lo que es salir campeones de Sudamérica con el combinado nacional, en 2015 y 2016, sin ser los grandes favoritos y venciendo a aquellos que tenían más opciones antes de empezar.
Una nueva demostración de esa resiliencia chilena se ha podido ver en el Torneo Panamericano. Más allá de ejercer de anfitriones, el equipo Sub-23 ha alcanzado la gran final mostrando que el fútbol en el país goza de buena salud y que, pese a la transición generacional que se está viviendo, siempre se debe tener en cuenta a La Roja en un torneo de estas características. La Copa América son palabras mayores, pero no se puede descartar como una de las candidatas tapadas al título.
Queda tiempo todavía para ir rondando el equipo y conseguir que Berizzo resuelva las dudas en algunas de las posiciones más importantes. De ahora hasta julio, se irán sucediendo periódicamente los encuentros de las Eliminatorias Sudamericanas, que llevarán a los equipos hacia el Mundial de 2026. De momento, los resultados están dejando bastante que desear, con solamente una victoria y un empate. Aun así, la parte positiva es que prácticamente todos los de la Conmebol asistirán al haber ampliado los participantes a 48.
¿Cómo llegarán los nuevos ídolos?
El relevo generacional de La Roja ya se ha ido produciendo en los últimos años y la Copa América es el primer gran reto al que se enfrentan. Guillermo Maripán, a sus 29 años, será el líder del eje central de la defensa; mientras que Erick Pulgar, con la misma edad y una dilatada carrera en Brasil, debería asumir las tareas organizativas del centro del campo. Marcelino Núñez o Darío Osorio, aún en los primeros compases de sus carreras y con corta experiencia, son dos de los más prometedores que pueden hacerse un hueco en el once.
Pero si hay un nombre que sobresalía entre todos y que ahora genera serias dudas es el de Ben Brereton. Líder del Blackburn Rovers de la Championship inglesa, en el último mercado de fichajes se le abrió la opción de aterrizar en un gran club de España, el Villarreal. De momento, su adaptación está dejando bastante que desear: no es titular en absoluto y todavía no ha conseguido estrenarse como goleador. Era una de las mayores esperanzas del combinado nacional y, por ahora, genera más interrogantes que certezas.
Todo apunta a que el director técnico seguirá con la estrategia mostrada hasta ahora: una combinación de los veteranos en mejor forma y los jóvenes más prometedores del país. Por un lado, se obtendrá la experiencia y ese sentimiento de que todo es posible con ambición. Por el otro, talento y un estado físico más acostumbrado al ritmo del fútbol actual. En todo caso, la Copa América será todo un examen para el combinado nacional y un gran momento para ver algo diferente a lo de los últimos tiempos.