Ante la creciente preocupación por la influenza en la Región del Ñuble, la Dra. Mónica Núñez de la UNAB ofrece valiosa información para diferenciarla del resfrío común, detallar cuándo acudir a urgencias y brindar consejos preventivos esenciales.
Durante esta época, el sistema de salud se ve especialmente presionado, ya que las bajas temperaturas facilitan la propagación de los virus respiratorios, entre ellos, el que más predomina actualmente es la influenza.
De hecho, conmoción ha causado la muerte de tres personas por cuadros de influenza en la Región del Ñuble: una menor de 6 años, una joven de 20 años y una mujer adulta de 55 años por complicaciones derivadas de este virus.
Ante la alarma, especialista de la UNAB explica los puntos necesarios para tener en cuenta al momento de decidir si se debe acudir a un servicio de urgencias por un cuadro de influenza.
¿Cuál es la diferencia de la influenza y un resfrío común?
Según la Dra. Mónica Núñez, médico familiar con postgrado en pediatría y académica de la Facultad de Medicina UNAB, la influenza es un cuadro de inicio brusco con fiebre, dolores musculares, escalofríos y dolor de garganta.
“Lo que la diferencia principalmente de un resfrío común es que la congestión y el dolor de garganta es de mucha menor intensidad y duración en comparación con un cuadro de influenza”, explica.
Alertas para acudir a urgencias
La especialista señala que las primeras medidas a tomar son de cuidados generales: reposo, control de la fiebre e hidratación. “Es fundamental observar la evolución y estar atentos a los signos de complicación que sí deben hacernos consultar” añade.
En tanto, la Dra. Núñez llama a acudir a urgencias en los siguientes casos:
Persistencia de fiebre alta con compromiso de estado general
Dificultad para respirar. En niños: hundimiento de costillas, quejidos y coloración azulada de labios.
En adultos mayores, muchas veces la fiebre puede no ser tan elevada, pero hay compromiso del estado general, por lo que se debe estar atento a la evolución.
Los grupos con mayor riesgo son las personas mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas y niños pequeños.
“Las complicaciones más graves son la neumonía y la insuficiencia respiratoria, que pueden ser mortales” advierte la docente.
Cuidados preventivos
Para prevenir contagios y complicaciones asociadas, la médico familiar sugiere tomar en cuenta los siguientes consejos:
Lavarse frecuentemente las manos y usar alcohol gel cuando sea necesario
Ventilar constantemente los espacios interiores
Evitar reuniones familiares
Usar mascarillas en el caso de sintomáticos respiratorios
Evitar la contaminación intradomiciliaria, en especial con tabaco.
Núñez enfatiza en que actualmente más del 50% de las muestras corresponden a influenza tipo A, por lo que llama a la población de riesgo a adherir al programa de vacunación, pues puede hacer una gran diferencia en la cantidad y gravedad de las complicaciones asociadas al virus.