En un bello día en San Fernando, las cuatro parroquias celebraron el Día de la oración por Chile. Peregrinando desde la Parroquia San Fernando Rey por las calles con nuestra Madre y Reina de Chile, siempre vitoreada con pañuelos blancos y banderas chilenas, haciendo estaciones dónde se rezó por una intención de la parroquia Nuestra Señora del Carmen por los adultos mayores.
En diversas partes se le ofrecieron bailes, en todo el trayecto fue escoltada y aclamada por la Banda del Regimiento Colchagua y Carabineros de Chile. El alcalde de San Fernando Pablo Silva Pérez –vestido de huaso- acompañó junto a los concejales y otras autoridades el trayecto y la eucaristía.
Llegando a la Capilla de María, fue recibida entusiastamente por los fieles, la eucaristía fue presidida por Fray Samuel Jara (Administrador Parroquial de San Agustín), acompañados por el Párroco Danilo Yáñez Ossandón (Nuestra Señora del Carmen) y los sacerdotes Juan Francisco Constanzo, Martín Bernales Moreira, Sergio Farías y los Hermanos Carlos Enríquez y David Hernando Forero. Junto a los diáconos Fernando Pardo Castro, Francisco Arenas Flores, Ramón Castro, Raúl Largo, Juan Bastías.
En su homilía Fray Samuel Jara, enfatizó: “la libertad dada por Dios, nos motiva a ser mejores personas acompañados por la Virgen y el Espíritu Santo. Ella, la que siempre estuvo presente en los momentos difíciles de Jesús y sus discípulos, haciéndose fiel, valiente y viva la palabra del Señor en Ella. Así, a cada uno se nos llama a imitarla con su ejemplo, para cumplir nuestro rol por nosotros mismos, así también con la Patria, y cuando nos cueste acudir a ella, el socorro permanente que nos ha concedido el Señor, para transformar así nuestras vidas”
Fray Danilo Yáñez, agradeció a las autoridades, ovacionando a la Banda del Ejercito, al “Voluntariado de las Damas de San Vicente de Paul” (Damas de Azul), al Colegio Arrayanes, al grupo folclórico, a los Huasos por su participación y bailes, en ayudar en la realización de una celebración de unión y alegría para San Fernando.
Muy emocionante fue al tocar el Himno Nacional la Banda del Regimiento de nuestra ciudad mientras el Diácono hacía flamear la bandera y era cantada por todos, siendo una gran alegría en los corazones de los fieles presentes. Se terminó bailando un merecido esquinazo con niños y adultos a la Patrona de Chile. Un día inolvidable para renovar el corazón y amor, por Dios y la Patria.
