Dentro de las actividades oficiales por el aniversario 125 de la fundación de la Respetable Logia” Colchagua” N°28 de la comuna de San Fernando, se realizó recientemente la ceremonia de entrega de diplomas de reconocimiento y premiación a voluntarios del Cuerpo de Bomberos de San Fernando y además se confirió la medalla, “German Tenderini y Vacca”.
Año a año la Masonería chilena y la Respetable Logia Colchagua N° 28 en particular, realiza un homenaje al Cuerpo de Bomberos de Chile, como una forma de resaltar y destacar la labor bomberil, que cuenta con una profunda valoración y arraigo en nuestra sociedad chilena y especialmente en nuestra comuna de San Fernando.
Valores como la tradición, responsabilidad, y filantropía, nos relacionan y aproximan. Estos aspectos en común unen a los cuarteles y a logias, a bomberos y masones.
Germán Tenderini, en vida, fue un artista, masón, filántropo, bombero y comerciante italiano radicado en Chile. Fue el primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Santiago y el segundo chileno tras Eduardo Farley.
La ceremonia, contó con la masiva participación de delegaciones de las 6 compañías de bomberos de la comuna.
Dentro de los homenajeados se encontraban los voluntarios, Francisco Javier Díaz Löhr de la 2° Compañía de Bomberos, Sergio del Carmen Cuevas Tabilo, de la 5° Compañía, Tomas Roberto Torres Pérez: de la 3° Compañía. Cada uno de ellos fue distinguido con la medalla “Germán Tenderini y Vacca” y Diploma de la Gran Logia de Chile.
Por su parte, los voluntarios Srs, Luis Quezada Salinas, de la Sexta compañía, Felipe Hernán Díaz Lizana de la 1° Compañía, y José Llantén Ibarra de la 4° Compañía de Bomberos de San Fernando, recibieron un Diploma de reconocimiento por parte de la Respetable Logia “Colchagua” N°28 de San Fernando.
Los reconocimientos fueron entregados, a nombre del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, por parte del Delegado Jurisdiccional para Colchagua, Fernando Palominos Rodríguez y por el presidente de la logia Javier Garrido Arriagada.
La ceremonia, concluye declarando, que tanto la filantropía y la solidaridad son los valores que promueve el espíritu del voluntariado. El valor y el heroísmo de quienes ejercen tan digno oficio, ya es un valor agregado que debe ser ampliamente reconocido y ciertamente felicitado. El presente homenaje tiene que ver con la historia y la manera en como vemos y queremos el futuro.