Opinión por Andrés Jorquera.
Vecinos y vecinas de San Fernando, ha llegado a mis manos un documento emitido por la Contraloría General de la República, donde se anuncia una auditoria a la municipalidad de San Fernando, por haber realizado el 73% de las compras públicas y adquisiciones municipales a través de la modalidad trato directo.
Dicho pronunciamiento es preocupante, pues deja en evidencia la nula gestión y planificación de las acciones emanadas desde la municipalidad, actuando bajo improvisación, dejando espacio a errores y pagos sobrevaluados por lo que implica hacer un trato directo.
En palabras simples, el trato directo es la última instancia que se establece en el reglamento de compras públicas. En etapa inicial, cualquier organismo público debe presentar una licitación pública, donde quién se adjudica el servicio o venta del producto, es el proveedor que presenta una mejor oferta, basada en calidad, precio y otros ítems a evaluar. Luego y si nadie se presentara a la licitación pública, se establece la licitación privada, que es donde se “invita” a diversos proveedores a participar. Es recién en esta instancia y si ningún oferente cumple con las bases requeridas, que procede el trato directo, que es donde -en este caso- el municipio “escoge” un proveedor. Lo que debería hacerse si es estrictamente necesario y cumpliendo las reglas, basadas en los parámetros de cuidado y buena gestión de los recursos públicos, que vale sea decir, son de todos los sanfernandinos, NO del alcalde de turno.
Es aquí, donde como cualquier ciudadano, me surge la duda ¿Cuál es la necesidad de hacer trato directo en el 73% de las adquisiciones de la municipalidad de San Fernando?
Da para pensar. ¿Será que necesitan sacar compras rápidas? ¿No hay planificación? ¿Está todo el equipo municipal improvisando sobre la marcha?
Como cada uno de los residentes de San Fernando, me gustaría poder entender esta situación. Es de público conocimiento que, al hacer tratos directos, los montos netos a pagar suben entre un 10 a 20%. Con el histórico daño que se ha producido a las arcas municipales ¿Podemos pagar sobreprecio por los servicios que se contratan? ¿Nos sobra presupuesto?
Un alcalde no solo tiene la misión de liderar la administración de la comuna, sino que también, es su deber velar por el buen uso de los recursos, cuidando cada peso e invirtiendo donde corresponde: en las personas, crecimiento y desarrollo de San Fernando.
Fuente: Informe folio E465942/2024 de Contraloría General de la República, región de O’Higgins, fecha 22 de marzo del 2024.
