El lunes 14 de febrero se conmemora el día internacional de la energía, mismo día del amor y la amistad, y es quizás por esto que ha pasado desapercibido por la mayoría durante tanto tiempo. Veo, en esta coincidencia, una gran oportunidad para relevar la importancia del uso de la energía y hacerla presente en nuestras conversaciones, entendiendo que el amor hacia el otro requiere del amor hacia nuestro entorno, que es hoy, más que nunca, nuestra responsabilidad atender.
La energía es el corazón de las actividades que desarrollamos, permite la producción de bienes y servicios, las comunicaciones, el flujo de información, el transporte y los viajes, por tanto, sabemos mucho de energía, los tipos existentes, las formas de utilizarlas, incluso desarrollamos nuevas fuentes de energía renovables, sin embargo, sabemos muy poco de cómo hacer un uso eficiente de ella.
Estudios estiman que entre un 15 y 40% de la energía generada es desperdiciada por máquinas funcionando en vano y que generan desperdicios calóricos que se podrían capturar con prácticas activas de gestión, que requieren, principalmente, conocer la forma en que se hace uso de la energía y donde se genera el desperdicio.
Sabiendo que las industrias concentran un tercio del consumo global de energía y por tanto son las llamadas a iniciar este proceso de gestión eficiente de energía, actores públicos y privados estamos contribuyendo con herramientas tecnológicas y asesoría experta para que logren reducirlo.
Seguiremos desarrollando conocimiento y soluciones que nos permitan conocer mejor la energía detrás de nuestras actividades y contribuir a su correcta gestión para cada 14 de febrero celebrar la mejoría del entorno que amamos.
Javier González
Área eficiencia energética ITC Ingeniería