Las zapatillas son el calzado más popular de todos. Este calzado, nacido para el deporte, se ha convertido progresivamente en el favorito de todos, sin importar tu edad o tu género.
En los últimos años, de la mano del estilo urbano, las zapatillas se han apoderado de las pasarelas. Es común encontrar artículos que nos recomiendan cómo utilizar este calzado con distintos estilos y prendas.
Sea cual sea la manera en que elijas usarlas, una cosa es clara: tus zapatillas siempre deben estar impecables. Un calzado mugroso arruinará tu presentación. Especialmente si utilizas zapatillas blancas, debes mantenerlas siempre pulcras.
Ahora bien ¿cómo debemos limpiar las zapatillas? No da lo mismo una manera que otra, sobre todo porque ciertas formas de limpiarlas pueden arruinar el material del que están hechas o deformarlas. Por eso, en este artículo te explicaremos cómo limpiar tus zapatillas de la manera correcta. Sigue leyendo para enterarte.
Primero lo primero: Con qué limpiar
Bicarbonato de sodio y vinagre
Mezcla 1 cucharada de bicarbonato de sodio con 2 cucharadas de vinagre blanco y una taza de agua. Usa un paño o un cepillo de dientes para frotar las zapatillas hasta que estén limpias. Este método también funciona con 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1/2 cucharada de combinación de agua oxigenada.
Agua micelar
El agua micelar es un producto desmaquillante revolucionario, ¡y también limpia los zapatos! Simplemente echa un poco de agua micelar en un paño limpio y frota bien tus zapatillas blancas. Funciona también en acabados de cuero, caucho y gamuza.
Cómo limpiar los cordones
Lo primero que debes hacer al limpiar tus zapatillas es retirar los cordones. Ponlos en un recipiente con agua tibia o caliente. En este recipiente puedes agregar alguno de los siguientes limpiadores: jabón líquido neutro o una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Deja remojar los cordones de 20 a 30 minutos. Luego sácalos, frotalos con las manos y secalos con un paño de microfibra.
Adiós a la zapatillas olorosas
Tus zapatillas blancas de mujer se ven muy bien y es preciso que huelan igual. Lo mejor es conseguir un cepillo que quepa hasta el fondo del calzado. Puedes reciclar un cepillo de dientes viejo. También puedes utilizar un paño de microfibra. Humedece el paño o el cepillo en solución limpiadora y frota muy bien el interior de tu zapatilla. Asegúrate de secarlas por completo. Puedes utilizar un paño y luego darles aire caliente con un secador de pelo (no uses aire demasiado caliente). Tampoco expongas tus zapatillas al sol directo, algunos materiales se pueden arruinar.
Zapatillas de gamuza: ¿un dolor de cabeza?
Hay muchos modelos de zapatillas para hombre que vienen en gamuza. Este material puede ser un poco más difícil de mantener que otros, pero no hay que desesperar. Eso sí, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar, fíjate de qué color es la gamuza. Si es un color profundo, como el azul marino o el bordó, corres el riesgo de que se destiña el color.
La mejor técnica es hacer una limpieza lo más seca posible. Antes de usar agua en la zapatilla, frota la zapatilla con un cepillo seco. También hay productos especiales para gamuza que puedes usar. Trata de evitar humedecer este material, y, sí lo haces, que sea lo menos posible.
Las suelas también importan
Las zapatillas blancas han cobrado popularidad en Chile. Si tienes un par, ten en cuenta que también debes limpiar las suelas, ¡no las descuides! Puedes usar un cepillo más rígido. Como la suela es de goma, puedes utilizar agua más caliente y jabón para la ropa o detergente para platos. Esto mantendrá el buen aspecto de tu calzado y, también, es una medida de higiene importante.
Cómo limpiar las entresuelas
En cuanto a instrumentos y limpiadores, puedes usar el mismo método que en las suelas. Pero, tenemos algunas advertencias: primero, cepilla con cuidado para pasarte y dañar el material de la zapatilla; luego, evalúa el material de la entresuela. El material “boost” (poliuretano termoplástico) es muy difícil de desmanchar. Si tienes zapatillas para hombre blanca hechas con este material es mejor que optes por un corrector de manchas (pintura blanca para zapatillas que viene con un aplicador).
Cómo quitar el chicle de la suela o entresuela
Lo primero que puedes hacer es quitar los pedazos más gruesos con pinzas pequeñas (las de depilar son ideales). Para quitar el pegote que quede, utiliza alcohol o quitaesmaltes. Otro método es pasar una goma de borrar sobre el pegote (con paciencia, ya que no es tan fácil).
La importancia de impermeabilizar tus zapatillas
Hay dos maneras de hacer esto. Si buscas una solución rápida, puedes comprar un protector en aerosol en un supermercado o zapatería. Son muy fáciles de aplicar, con el zapato limpio rocía el aerosol a unos 20 o 30 cm de distancia. Luego, debes dejarlo secar por media hora. Si el zapato es de cuero, puedes usar una cera. El mejor rendimiento es un nanoprotector súper hidrofóbico. Crea una capa de vidrio transpirable alrededor del zapato. Debes cubrir todo en la zapatilla, lo trabajas con un pincel. Déjalo reposar durante 10 minutos, y luego aplica una segunda capa. Luego tarda 24 horas en curar. Es más trabajo, pero en términos de rendimiento, es la noche y el día. Te recomendamos buscar un tutorial en youtube.
Amamos nuestras zapatillas blancas ¡Bien blancas!
Las zapatillas blancas, ya sean de hombre o de mujer, son cómodas, prácticas y versátiles. Combinan con todos los atuendos y, gracias a las nuevas tendencias en moda, ahora son apropiadas también para la ropa de oficina. Este tipo de zapatillas son como los vaqueros: todo el mundo los tiene, pero no todo el mundo los tiene adecuados ni sabe qué hacer con ellos.
Las zapatillas blancas combinan con cualquier atuendo informal, pero recuerde que cómo se cuidan y limpian también tendrá un importante impacto en el resultado final del look.
Un par de zapatillas blancas eleva instantáneamente un atuendo para que sea un poco más elegante de lo que sería con otros zapatos casuales, y ahora ya sabes cómo mantenerlas impecables.