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Viernes 28 de Octubre de 2022 - Página 7
CATEGORIA MUJERES CREADORAS
1 er lugar 2 er lugar 3 er lugar
Cine negro Álbum fotográfico Mi ayer y mi hoy
Aquí, todos están hechos de barro, menos yo. Familias completas, viven La mamá hoy no tiene que trabajar y ustedes no tienen Junto los párpados, descanso un rato, la
como un montón de polvo. En sus casas, el viento de la tarde, los arrastra que ir al colegio, con ese enunciado inicié la jornada. suavidad del césped acaricia estas desnudas
a su voluntad, mientras comen y sueñan como les fue señalado. Ellos se dispusieron a hacer algo entretenido, partimos manos, las aves penetran mis sentidos
A mí, me dejaron aquí hace demasiado tiempo. Quise ser barro, quise ser por ver el álbum fotográfico que me traje de la casa de auditivos con sus expresiones sonoras y mi ser
piedra y animal de trabajo. Pero simplemente no pude, porque yo, soy mis padres, no había tenido tiempo para mostrárselo y comienza a mirar hacia atrás. Abro los ojos, el
una actriz de cine negro, de los años 40. a ellos les encanta revisar fotos y escuchar el relato de cielo más claro que nunca ilumina un ganado
Mis películas son de amor e intriga. En mis películas están prohibidos cada una de ellas. Ahí estaban esos momentos, personas que saluda mediante trotes gozosos, las calles
los golpes, los gritos, las palabras hirientes y la sangre. En este momento, y lugares inmortalizados. de tierra, la casa a un lado emanando el
estamos rodando “El halcón maltés” pero lamentablemente, el rodaje ¿Quiénes son? olor del adobe, y mi cuerpo cubierto con un
está parado. El actor protagónico, acostumbra a llegar tarde y borracho, Mira ahí están los tatas, los tíos y los primos de vestido otoñal rosa que abraza desde el cuello
agresivamente nos golpea sin razón alguna, esto nos ha dejado marcas Santiago que pasaban las vacaciones acá en Santa Cruz. hasta los tobillos. Vuelvo a recostarme, mis
que pensamos pueden ser imborrables. Su actitud repetitiva, ha demorado ¡Qué lindos esos árboles! pestañas se tocan una vez más, y mi mente
demasiado el desarrollo de la trama y la verdad, ya no aguanto más. Soy Esos eran los ciruelos que estaban en el terreno donde redescubre la actualidad a medida que los
la protagonista de mis películas y esta se acabó para mí. ahora está la villa. huesos se entumecen por el cemento… abro
Como comprenderán, la actividad es secreta. Nadie en el pueblo sabe ¿Y esos animales? los ojos, existe una niebla tóxica obstruyendo
quién realmente soy y ya no quiero seguir con esta doble vida, es Esos los criaban en el cerro, donde ahora están los mi vista, los ruidos urbanos opacan los de
insostenible aprender mis líneas mientras cargo este vestuario de tristeza. paltos. las aves y mi hogar se transformó en un
Extrañaré a mis animales y me llevaré el recuerdo del agua caudalosa que ¡Mira mamá! yo también quiero bañarme ahí. centro comercial. Al menos ahora puedo usar
disfrutaba siendo niña. Ese es el río que está cerca de la casa de los tatas. pantalones y mostrar escote.
Los perros no debían ladrar y no ladraron, me miran extrañados, debe ¿Cuál río?
ser por los subtítulos, pensé. Les doy la poca agua que queda, nos Caigo en razón, ellos no saben del caudaloso río donde Catalina Parrado
despedimos con lágrimas, es hora de ampliar los horizontes, les explico. pasábamos los veranos de infancia, ni del campo que
El pueblo duerme la siesta calurosa y seca de enero en el campo. Me atraía a los santiaguinos.
ajusto el ala del sombrero, para que el sol no oscurezca mi piel de primer ¿Qué te pasa mamá?
plano. Espero junto a las maletas, mientras repaso los textos en mi mente, Nada, no pasa nada.
mi representante vendrá a buscarme, para grabar mi nueva película. Y no es que no pase nada, pero me angustia pensar
que hay muchos lugares que sólo podrán conocer en el
Karen Bauer relato de mis fotografías.
María José Guerra Contreras
CATEGORIA JUVENIL
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El fuego letal Un puente sin propósito La Congoja de Río
Érase una vez, en la comunidad de Extremadura, Muchas veces al ir de viaje hacia Requínoa pasábamos Río era hermoso, de largos cabellos cristalinos y rebeldes
un pobre hijo que paseaba por las calles por el puente que se eleva sobre el río Cachapoal. Yo lo que caían entre las rocas creando pozas y lagos. Sus curvas
desesperado, buscando una solución para la veía y siempre me preguntaba, ¿por qué tiene que ser sensuales pero salvajes, la profundidad de su corazón
enfermedad de su madre. Ella había caído enferma tan alto?, no hay casi nada de agua, no tiene sentido. rodeado de piedras mortales y las criaturas que habitan
por razones desconocidas que ningún doctor Nunca comprendí como un puente tan alto podría servir entre ellas, le dieron respeto y veneración. Así, alcanzó el
entendía. para un río tan pequeño. estatus de deidad y los humanos le celebraban, ofrendaban
Sin embargo, el hijo había escuchado sobre Maggie, Mis padres y abuelos me contaban historias de tiempos y cuidaban, a cambio, Río les brindaba de comer y de beber,
una mujer vieja, conocida por dar solución a todo en los que el río se desbordaba y llegaba a tocar el daba frescor en verano y limpiaba el alma de quien se bañara
tipo de enfermedad. Tras una larga búsqueda, puente. Yo nunca pude creer del todo estas historias, en su cuerpo en las lunas llenas.
llegaron a las puertas de la anciana. pues veía solo un pequeño hilo de agua corriendo por Una noche, humanos blancos de cuerpos acorazados le
La mujer les dijo que la enfermedad solo sería debajo del puente, a veces era un poco más, a veces un cruzaron sin permiso, montando criaturas que jamás había
curada cuando el hijo llevara a su madre al único poco menos, e incluso, hace uno o dos años no corría visto y en sus manos cargaban la muerte de sus adoradores.
bosque de Extremadura. La anciana no podía prácticamente nada de agua por el río. Yo lo veía y me La sangre se derramó hasta sus manos y sus ojos azules
acompañarlos, porque tenía el ingreso prohibido. generaba cierta tristeza. lloraron al reconocer a quiénes yacían sin vida a sus pies.
En el bosque, tendrían que quemar el árbol más Imaginar que en un momento ese pequeño riachuelo Los años pasaron, los humanos blancos envenenaron su
alto con un fuego dado por Maggie, ya que, en las llegaba a rebalsar al puente me parecía algo imposible, cuerpo, drenaron el curso de su sangre, se alimentan de
raíces de éste, se encontraba la savia que salvaría a hasta que este año con las nuevas lluvias vi el río su caudal y le prostituyen a quienes tienen sed. Su mirar
la madre. recuperando su caudal; se veía que tenía más corriente, ahora es turbio y lo que alguna vez fue profundidad ahora
Ya conseguida la savia, el hijo con su madre se y había más agua, aunque no había recuperado su cauce es un charco. Plásticos le visten, la basura le corona como
fueron del bosque, felices con los resultados. La original. quién fue deidad y hoy es producto. Venenos le bañan como
madre se había recuperado. Al pasar por el viaducto, en un viaje al sur de Rancagua, culmine de su humillación.
Unos días después, Maggie visita el bosque. El lancé una rápida mirada a la cordillera, vi toda la Río vive dando funeral a las criaturas que su propio cuerpo
fuego se había expandido y ya no quedaban ni nieve que había caído y por fin pude llegar a creer que tóxico mata. Recostado sobre una roca encoge su cuerpo para
árboles, ni animales, ni guardabosques. Ella reía. aquellas historias del Cachapoal rebalsando el puente pasar la pena, luego ruega a la tierra tiemble y destruya el
Su plan había resultado exitoso. Ahora podría podían ser ciertas, y que al llegar la primavera, con los imperio de su asesino, le implora a las nubes que dejen caer
ocupar el terreno para hacer construcciones y ganar deshielos, podría volver a ver algo que no se veía desde la rabia que le acongoja, y con esta fuerza, Río arrasará con
dinero. la niñez de mi madre. Finalmente, el río Cachapoal sería todo lo que le ha invadido, se hará libre otra vez y renacerá
digno de su nombre. de entre las piedras y los escombros de la plaga que se quiso
Paula Sepúlveda Araya hacer pasar por dios.
Martín Andrés Garrido Espinoza
Tahiel Aukan Farías Astudillo