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Página 2 - Miércoles 4 de Octubre de 2023
Romance de la higuera
o la cintura verde de San Fernando (I)
Por amasado y miel. una vez encontramos metal y el cemento; la dacionales y las cuatro carencia de espacios
Jonás Figueroa Salas Cambiaron mu- torcido hacia nuestra calle se tornó en pasaje aguas de su recorrido verdes, la recuperación
Arquitecto Urbanista chas veces las hojas del higuera, el manzano y las plazas en anchos vital. y reparación de las ton-
JFS/mbg calendario que colga- que florecía en casa de eriales de polvorienta Pero nunca es terías que hemos he-
ba en la agrietada pa- la vecina Alondra, que sequedad. También el tarde si el proyecto es chos con nuestros bie-
La caracterís- red que nuestro padre hacía honor a su nom- hombre olvidó los ar- bueno, mientras haya un nes paisajísticos. Hoy
tica urbana más seña- entintaba con pasión bre viajando por largas boles de las calles que proyecto aun hay vida se nos brinda la opor-
lable de lo que podría- para cubrir las huellas temporadas a otras ciu- cubrían de sombra el decía el poeta aunque tunidad estratégica de
mos conjugar como una del último temblor. Y dades. Los arboles do- habitar y los trajines las autoridades y sus abrir la ciudad a sus
breve historia cívica de los arboles domésticos mésticos que cobijaron a lo largo del día y técnicos en sus limita- orillas húmedas, pro-
San Fernando de Tin- seguían en el patio ilu- romances y alumbra- los meses. El mandato ciones nos amenacen porcionándole una ra-
guiririca, es el papel minando con sus aza- mientos, como corazón de la modernidad era con ciudades inteligen- zón paisajística urbana
que jugaron los arboles hares y frescos olores verde de la ciudad fue- dejar libres las calles tes y creativas, smart a los ríos Tinguiririca y
domésticos –limoneros, la primavera que se nos ron olvidados y suplan- y veredas para posi- cities y otras gavelas su pequeño pariente, el
naranjos, parras, man- prometía de fonda y vo- tado por la nada, por el bilitar el paso de hu- dicen, olvidando que Antivero. Tinguiririca
zanos, higueras- en el lantín. Como colorean- hormigón, de fácil cu- meantes automóviles las ciudades deben ser se entiende en idioma
habitar y en el perma- do el caliente sol del bierta, de rápido secado y ruidosos camiones, construidas y restaura- ancestral como conver-
necer de los primeros último verano, los fa- que tapa con facilidad olvidando que la ciu- das como lugares para gencia de aguas entre
pobladores, herencia e roles del patio siempre la falta de ideas para dad es de los hombres abrigar la permanencia cerros y hoy debe ser
identidad de un peque- estuvieron ahí, espe- hacer de los lugares del y no de las máquinas. del ser humano y co- transformado en con-
ño villorrio agrícola rando las fiestas fami- hombre un discurso va- Y mientras el corazón bijar los sueños y pro- vergencia de proyectos
entre dos ríos y varias liares, los cumpleaños, liente de belleza y habi- verde del interior de puestas para una buena para una buena ciudad,
vicisitudes más. Pari- a veces también el bau- tar blando y flexible. las manzanas se mar- vecindad y una mejor para una sociedad que
da en dos y criada en tizo del último nieto. Llegó la mo- chaba, San Fernando sociedad. Y esa poquita necesita con urgencia
cuatro, en medio de un Para limar asperezas dernidad envuelta en de Tinguiririca se tor- ciudad que nos han ido espacios públicos pro-
océano de trigo, se fue familiares, salíamos de un largo abrigo gris, no en una ciudad deso- dejando alcaldes y re- tegidos, amables y gen-
llenando de acequias madrugada a conversar vinieron nuevos veci- lada, la más caliente y gidores disfrazados de tiles, de buena calidad
y huertas para calmar un cigarro bajo el techo nos y los arboles do- seca del valle central, godos y visigodos, aún para afrontar la ciudad
con albahaca las ca- de estrellas, creyendo mésticos que ilumina- la menos bella, la me- tiene sus atajos para de los 50 grados y los
lenturas veraniegas y escuchar el rumor de ban los patios de luz y nos arbolada, la menos transformar su cintura largos aguaceros que
con romero y laurel los las hojas del limonero de sombra se fueron, se cuidada en ornato y verde en lugares pai- nos predicen los hom-
buenos guisos prepara- y la vieja parra, que de marcharon porque los habitabilidad, a pesar sajísticos habitables, bres y mujeres del cli-
dos por la abuela en los vez en cuando terciaba hombres prefirieron el de las dos aguas fun- que apacigüen la gran ma.
largos inviernos de pan alianzas de paz. Más de
Puente Negro
SANTORAL: FRANCISCO DE ASÍS
U.F.: $36.202,35 U.T.M. Octubre: $63.515,00 POR SERGIO TERAN
V.I.P.C. Agosto 2023: 0,1 %
Puente Negro está cru- greso
zado Siente en la boca su beso
Por las historias de arrie- Y en el pecho su figura.
ros
Que han marcado los Se viene la veranada
senderos animales a pastar
Con caballos y ganado.
En sus ponchos han lle- Si parece un colmenar
vado
El rigor de las montañas Es una fiesta animada.
Llevan tierra en las en- Por los perros vigilada
+56 976235496 trañas Cruzan por la cordillera
Por caminos solitarios Más allá de la frontera
Sin mirar los calendarios Buscando mejor comida
En anónimas hazañas. Es una vida sufrida
Quechereguas 842 - San Fernando - Provincia de Colchagua
Distribución Región del Libertador Bernardo O’Higgins Que no es para cualquiera.
Teléfonos 72 271 17 43 • 72 271 28 58
En noches de luna llena
Avisos legales y Publicitarios Caballo y hombre dor- Puente de letras desea
Diario Regional impreso Convenio Marco 1102018
mitan Rendirles un homenaje
En el silencio se agitan Forman parte del paisaje
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Alientos de almas en Bello que nos rodea.
pena El arriero pastorea
TODA INFORMACIÓN, OPINIÓN Y la voz de una morena Y su imagen representa
O DECLARACIÓN ES RESPONSABILIDAD Que al oído le murmura Una escena polvorienta
DE QUIEN LAS EMITE O FIRMA. Recuerdo de una aven- Que va desapareciendo
DE LA CUAL ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN tura Los jóvenes escribiendo
NO ES RESPONSABLE.
Que le espera en el re- Su realidad documentan