La diabetes mellitus tipo 2 es actualmente una de las enfermedades crónicas más frecuentes y su incidencia ha ido incrementándose en forma alarmante de manera que se ha convertido en una epidemia mundial. La última encuesta nacional de salud reveló que la prevalencia de diabetes era del 12,3% y la Región de O'Higgins es una de las que presenta las cifras más altas.
Generalmente, resulta difícil establecer el inicio exacto de la enfermedad ya que puede presentarse de forma asintomática, es decir, sin dar síntomas de alarma que lleven a las personas a consultar precozmente. Debido a este carácter silencioso es que muchas veces el diagnóstico se realiza de manera tardía, incluso cuando ya existen complicaciones, por lo tanto la prevención y el diagnóstico oportuno juegan un papel fundamental.
Así lo detalló la Dra. Pamela Belmar, médico diabetóloga del Hospital San Fernando, quien en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre) entrega algunas recomendaciones preventivas. "La diabetes es una enfermedad compleja producto de la interacción de factores genéticos y ambientales. Sabemos que existen factores de riesgo modificables sobre los cuales podemos actuar de manera efectiva retrasando o evitando la aparición de la enfermedad. Dentro de éstos, los más importantes son el exceso de peso, la inactividad física y una alimentación inadecuada, por lo tanto es necesario estimular un estilo de vida que promueva el ejercicio físico regular, una alimentación saludable evitando el exceso de azúcares refinados y de alimentos ultraprocesados".
La prevención debe comenzar desde temprana edad: "Porque una persona con antecedentes familiares de diabetes siempre va a tener mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, especialmente si las condiciones ambientales son propicias", agregó la especialista.
En ese sentido, la atención primaria de salud cumple un rol fundamental con los distintos programas de salud cardiovascular y exámenes de medicina preventiva (EMP): "Es importante que aquellas con factores de riesgo como la historia familiar de diabetes, exceso de peso, sedentarismo, mujeres que hayan tenido diabetes gestacional o hijos que hayan pesado más de cuatro kilos al nacer o la presencia de hígado graso y patologías asociadas, se realicen un chequeo preventivo en sus centros de salud correspondientes", enfatizó la doctora Belmar.
Agregó que "En Hospital de San Fernando realizamos el control y tratamiento de los pacientes diabéticos de mayor complejidad, es decir todos los pacientes con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 1 y aquellos con diabetes tipo2 que presenten complicaciones asociadas micro o macrovasculares que requieren manejo de especialista. Estos pacientes necesitan de un control y seguimiento más estricto con el objetivo de mejorar su calidad de vida y evitar el desarrollo de nuevas y mayores complicaciones"./