En el Instituto Santo Tomás de Rancagua, la Seremi de Salud de O’Higgins convocó a los alumnos para dar a conocer este documento que entrega importantes consejos, tanto para quienes viven esta situación, como para sus cercanos.
“No voy a hablarle sobre el suicidio porque podría ponerle la idea en la cabeza”, es uno de los mitos que se escuchan cuando estamos frente a alguien que podría querer quitarse la vida. En realidad, si percibes o ves algo que no anda bien en una persona, es importante que puedas hablar de ello: decir algo es más seguro que decir nada; decir la palabra suicido no hará que esto ocurra.
Es una de las recomendaciones que entrega la “Guía práctica en Salud Mental y prevención de suicidio para estudiantes de Educación Superior”, documento que fue compartido con alumnos de Santo Tomás Rancagua, quienes se comprometieron a trabajar por la prevención del suicidio, plasmando sus manos en un mural. En la actividad, la Seremi de Salud de O’Higgins realizó un taller práctico dando a conocer alarmantes cifras de salud mental y suicidio, además de conversar sobre los mitos y realidades que existen sobre este tema.
En nuestra Región, 100 personas aproximadamente mueren por suicidio y la tasa de muertes por esta causa es mayor en hombres que en mujeres. Por un suicidio, hay 10 intentos de quitarse la vida. “Aparte de la estadística, la guía muestra que los problemas de salud mental y las ideaciones suicidas no están tan lejos de la realidad”, asegura Soledad Valderrama, encargada de Salud Mental y Prevención del Suicidio en la Seremi de Salud O’Higgins.
Agrega que el documento muestra las señales de alerta que están en las personas que pueden tener un intento, enseña cómo preguntar del tema y poder salvar una vida: “Saber que uno puede pedir ayuda y también puede ayudar a otros. También, que conozcan que muchas de las enfermedades de alto riesgo, como esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión o abuso de sustancias, están en el GES”.
Lizette Alarcón, estudiante de Técnico en Enfermería, reconoce que hay compañeros que tienen ideaciones suicidas y no saben cómo pedir ayuda o con quién conversar: “El estudiar es super rápido, entre las clases, algunos trabajan y se te va la vida en el estudio y no tienes tiempo para ti, es importante tener esos espacios”, señala. Su compañera, María Galaz, complementa desde su futura profesión: “Podemos darnos cuenta y ayudar a personas que creíamos que estaban bien y quizás no lo están, así podemos hacer mejor nuestro trabajo como TENS”.
La “Guía práctica en Salud Mental y prevención de suicidio para estudiantes de Educación Superior” está disponible en la web del Ministerio de Salud y también puedes pedir ayuda al teléfono Salud Responde: 600 360 77 77.