Recientemente la Respetable Logia Colchagua número 28 junto al Colegio de Profesores de San Fernando y la Agrupación de Profesores Normalistas de esta ciudad rindieron un homenaje a la destacada docente Rosa del Carmen Núñez Palma.
"Como familia es emocionante que siendo una profesora Normalista con más de 42 años en las aulas y estando alejada de ellas hace un tiempo, se le recuerde su trayectoria y méritos por parte de estas prestigiosas instituciones", dijo a Diario Sexta Región su esposo Fernando Pardo Castro.
Durante la ceremonia, la homenajeada habló a los presentes sosteniendo lo siguiente: "Ante todo quiero agradecer a la Respetable Logia Colchagua N° 28, a su presidente Fernando Palominos Rodríguez, a San Fernando College, al Colegio de Profesores, a la Agrupación de Profesores Normalistas y a todos los que tuvieron participación para nominarme como maestra destacada. Desde siempre anhelé estudiar pedagogía. Y el sueño se hizo realidad con mi ingreso a la Escuela Normal de Curicó, donde adquirí los conocimientos y habilidades entregados por unos magníficos maestros que dejaron en mi la impronta que nunca se podrá borrar, que es el amor por la profesión y por los niños que pasan por nuestras aulas".
La profesional agregó que "La vocación de Maestro va más allá de las salas de clases, es estar íntimamente conectado con tantos niños y jóvenes que necesitan ser escuchados, respetados y atendidos, especialmente los más vulnerables, que son la esencia de nuestro caminar. Que emoción es poder ver a través del tiempo como muchos de ellos se han realizado plenamente en la vida. Como se acuerdan de las vivencias sucedidas y acercándose me brindan sus sonrisas, abrazos y agradecimientos".
La distinguida docente dijo que su vida de maestra transcurrió entre la alegría de guiar, la satisfacción de enseñar y la doctrina de respetar.
"Fui abriendo camino con la esperanza de hacer realidad tanta ilusión, de materializar sueños y perpetuar mensajes. Vivir junto con mis alumnos los consejos, ser atentos, respetuosos, tolerantes, alegres, trabajar con responsabilidad, escuchar con atención no dejarse dominar por el orgullo. También me siento representante de tantos maestros que día a día educan en tantos lugares de nuestro querido país, para hacer cambiar la condición de sus alumnos transformándolos en futuros hombres de bien. Ser maestra es la misión más grandiosa que asumí y desarrolle con amor"./