El principal centro regional es además quien presta apoyo para el trabajo del Servicio de Salud O’Higgins con los establecimientos de menor complejidad en estas materias.
Junto con la acreditación en Calidad y Seguridad, el Hospital doctor Franco Ravera Zunino debe también deben pasar por una acreditación en el desarrollo del Programa de Control de Infecciones (PCI), que se realiza cada 3 años y dónde se evalúa cómo se está desarrollado el programa, si tiene los profesionales necesarios, si ha desarrollado sus programas de supervisión, sus prácticas a supervisar y si efectivamente sus tendencias han ido al descenso en relación a las tasas nacionales y se han presentado menos casos de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud o IAAS, la cual fue aprobada sin observaciones por el establecimiento.
En este caso, la evaluación es realizada por el Servicio de Salud, donde la profesional Liliana Guajardo está a cargo del PCI en los establecimientos hospitalarios de la región “y también de la atención primaria, porque las infecciones no sólo se reducen al ámbito intrahospitalario, sino que también se amplían a toda la red, por eso hablamos de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud o IAAS”.
Respecto a la necesidad de evaluar la implementación de los PCI, Liliana Guajardo indicó que “las IAAS son uno de los eventos intrahospitalarios que llevan a un mayor costo en salud, costo que incluso puede llegar a la muerte de un paciente por una infección o al adquirir una infección intrahospitalaria, o a tener brotes generalizados que involucrar a muchos pacientes y también a funcionarios”.
Agregó que el Programa de Control de Infecciones no sólo protege al paciente y funcionario, sino que también a las visitas y a los acompañantes. “En el caso de Rancagua esta es su tercera evaluación, la primera fue en el año 2017 en el hospital antiguo, donde acreditó completamente y luego en el año 2020, en el nuevo hospital, solo pocos días antes de que apareciera el Sars Cov-2 y ahora está realizando su tercera evaluación, que se demoró un poco producto de las contingencias”.
La profesional precisó que el Ministerio de Salud “tiene los ojos puestos en el Programa Control de infecciones porque de cierta manera da cuenta de cómo funciona un establecimiento hospitalario, cuáles son los beneficios para los pacientes y los costos que pudiese generar en salud, costos tanto de salud como económicos. Y por ello es una parte importante del convenio de desempeño del director”
El Hospital doctor Franco Ravera Zunino cuenta con un PCI completamente desarrollado “con enfermeras capacitadas, una médico infectólogo que es la doctora Cautín, una microbiólogo como es la doctora Correa y todos los profesionales multidisciplinarios que deben integrar el programa control de infecciones, lo que es importante porque además el equipo es nuestro referente en el minuto de la consulta en el desarrollo de los PCI en los once hospitales de base comunitaria que tenemos y donde se requiere preguntarle a los especialistas en el área y quien mejor que los de nuestro Hospital Regional”.
Finalmente, Liliana Guajardo indicó que el Servicio de Salud O’Higgins es reconocido a nivel ministerial por el trabajo en control de infecciones, porque pese a ser el que cuenta con más hospitales a su cargo (15) de todo el país en la pandemia, tuvo menos brotes que servicios que tienen dos o tres hospitales “y eso porque tenemos programas de control de infecciones bastante eficientes, formados y consolidados, donde las enfermeras juegan un rol preponderante, junto a nuestros aliados que son los tecnológicos médicos y una vigilancia permanente”.