Este tractor recién regresó al Liceo Industrial de San Fernando después de haber sido pintado por el ex alumno Víctor Bravo Vega en su taller en la calle Peña de la Poblacion San Martin, con aportes de sus compañeros del 4° F de 1978.
Dicho tractor fue fabricado en Alemania en 1935 y perteneció hasta 1952 al fundo El Manzano de propiedad del historiador Francisco Antonio Encina, donde realizó trabajos agrícolas como arar, tirar colosos y otras faenas. Su motor es de un solo cilindro en posición horizontal. Cuenta con una caja de cambios de 3 velocidades. Jamás uso la electricidad por ser Diesel a petróleo.
Primero se le calentaba la culata con un soplete. Cuando se lograba la temperatura de trabajo se le inyectaba el combustible. Como no tenía motor de partida, se sacaba el volante conectándolo en el extremo del cigüeñal. Entonces se hacia girar en forma manual hasta que comenzaba a funcionar.
Llegó el año 1952 a la entonces Escuela Industrial (hoy liceo) para que los alumnos de la especialidad de Mecánica para la Agricultura aprendieran a conducir vehículos. Esto se realizó hasta 1980. Después fue dado de baja siendo destinado al patio-jardín del antiguo liceo con un fin ornamental.
Hace algunos años, los profesores y ex alumnos Víctor León Vargas y Héctor Fredes Padilla se preocuparon de conseguir y fabricarle piezas faltantes hasta que, durante la reconstrucción del nuevo edificio, se llevó a pintarse al taller de Bravo.
Durante el traslado, muchos vecinos salieron a las calles principales de la poblacion San Martin a ver el hermoso tractor pintado con colores originales de fábrica. Lo mismo ocurrió en el centro de San Fernando y calles aledañas hasta que llegó al laborioso plantel industrial.
Allí quedará en el frontis del edificio en la tarima hecha por alumnos y profesores de la especialidad de Construcción con Mención en Terminaciones de la Construcción, a la cual se le agregará iluminación a cargo de profesores y alumnos de Electricidad.
Se exhibirá junto a otras 17 maquinas y equipos que no solo sirvieron y representan el pasado del liceo sino también el pasado industrial de San Fernando.
Incontables ex alumnos guardan hermosos recuerdos de cuando aprendieron a manejarlo o lo vieron funcionar.
