Ambas instituciones elaboran un trabajo en conjunto, para que los bebés nacidos en esta condición puedan recibir las prestaciones correspondientes y se pueda realizar un seguimiento a los niños.
Contribuir a mejorar la calidad de la atención del recién nacido prematuro, con seguridad y continuidad del proceso es uno de los principales propósitos que persigue la norma técnica del Ministerio de Salud, en esta materia. La prematurez constituye por sí sola un factor de riesgo a la salud, lo cual puede incidir directamente en las secuelas a largo plazo en todas las áreas del desarrollo de un niño, por tanto, es necesaria una coordinación y seguimiento de esta población.
En este sentido, el objetivo principal de este trabajo conjunto es que la población de niños y niñas (NN) prematuros reciban las prestaciones que les corresponden por norma técnica, en los plazos establecidos y por el nivel de atención pertinente, ya sea APS y/o especialidad”, sostuvo Cassandra Garrido, asesora del programa de Infancia del Servicio de Salud O’Higgins.
La enfermera prosiguió señalando que “la idea de este trabajo articulado es facilitar y mejorar el proceso existente que permita efectuar un propicio seguimiento y que ningún NN se pierda, y en caso de que así ocurriera, la red tenga claro el proceder para su rescate y lo mismo frente a las interconsultas y/o periodicidad de las atenciones”, indicó.