La encargada del módulo de actividad física del programa cardiovascular, María Alejandra Pérez, comenta sobre la importancia de mantenerse en movimiento y el trabajo que realiza con los pacientes de su programa.
El Día Mundial de la Actividad Física es una conmemoración creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover una vida físicamente activa, bien lo sabe la kinesióloga del Hospital de Lolol perteneciente al módulo de actividad física del programa cardiovascular, María Alejandra Pérez Maldonado, quien profundiza sobre los beneficios de mantenerse en movimiento, sosteniendo que “es súper importante porque genera beneficios multisistema, no solo en relación a la salud física, sino que también tenemos beneficios en otros sentidos como el emocional o el psicológico. En cuanto a la salud física, previene todo lo que tiene que ver con la inactividad física como el sedentarismo, osteoporosis, hipertensión arterial, diabetes, entre otros; que tienen que ver con la ausencia de una práctica regular de ejercicio”.
El Hospital de Lolol cumple un rol de establecimiento promotor de la salud y es en ese marco que la profesional explica que “se tiene un enfoque preventivo, desde el ejercicio, el cual cubre un papel super importante en las personas que pertenecen al programa de salud cardiovascular. Está la posibilidad de que ellos vengan al gimnasio y practiquen ejercicio de manera regular, el módulo de actividad física tiene una duración de cuatro meses, en que los pacientes pueden ver los cambios y los beneficios que tiene el ejercicio y la práctica regular del mismo hace que lo incorporen en su vida diaria. Todo esto bajo la supervisión y una prescripción de un profesional de la salud, acá no solo viene el paciente a hacer ejercicios en una máquina y se va, sino que todo viene con una indicación en relación a su condición de salud, a su estado físico”.
Al momento de referirse a los cambios o beneficios que los usuarios de este programa obtienen al asistir a este módulo, la funcionaria afirma que “principalmente desde un inicio el cambio de su condición física, actividades de la vida diaria que antes eran complejas, empiezan a ser más fáciles de realizar, también tenemos pacientes que desde los trece años son resistentes a la insulina, como pacientes de ochenta años que en sus actividades básicas o instrumentales han visto un cambio super importante en cuanto a la resistencia cardiovascular y a su flexibilidad, distintos ítems que son beneficiosos y que tiene que ver con el desarrollo del cuerpo humano”.
Finalmente, María Alejandra Pérez aconseja que “es ideal que se realice todos los días y en cuanto al ejercicio físico, como recomendación general que entrega la OMS, son más de 150 minutos semanales, de hecho, se está aumentando a 200 y eso puede ser separado en días, tres veces por semana o si se puede media hora todos los días, sería ideal. Un ejercicio también se puede considerar 10 minutos si es de alta intensidad o un ejercicio de menor intensidad pero que sea de larga duración vamos a tener los mismos beneficios”.-