El termómetro podría elevarse hasta los 37 grados Celsius en algunos sectores de la zona central del país, especialmente interiores y precordilleranos, es por eso que la Subsecretaría de Agricultura, invita al sector silvoagropecuario a protegerse y tomar en cuenta la siguiente lista de consejos.
El lunes comenzó una nueva ola de calor en la zona central del país, hecho que llevó a la Dirección Meteorológica de Chile a emitir una alerta para las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, y el Maule.
Según el pronóstico entregado, el termómetro podría elevarse hasta los 37 grados Celsius en algunos sectores, especialmente interiores y precordilleranos, situación que podría generar una serie de problemáticas para la actividad silvoagropecuaria, si no se toman en cuenta las medidas necesarias.
El subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, explica que cuando las temperaturas son superiores a los 30 grados Celsius en primavera-verano, junto a condiciones de humedad menores al 60% y alta radiación solar “se puede anticipar la maduración de los frutos, generar cambios bruscos en su coloración y quemaduras”.
“A causa del estrés térmico o alza de temperaturas máximas, las plantas y animales pueden sufrir algún grado de deterioro que también las hace más propensas a acelerar el desarrollo de enfermedades y plagas. El estrés térmico en los animales también puede afectar su condición corporal y generarles mayor deshidratación”, agrega.
Adicionalmente, cuando se producen vientos, altas temperaturas y mucha sequedad en los suelos por falta de precipitaciones, hay más vegetación seca o material combustible que causan riesgos de incendios.
Seguir los siguientes consejos
Desde la Subsecretaría de Agricultura, a través de la Sección de Emergencias y Gestión de Riesgos Agrícolas (SEGRA), recomiendan revisar y ajustar la frecuencia de los riegos según requerimientos de los cultivos, considerando que la demanda hídrica aumenta a causa de las altas temperaturas. Se aconseja, además, regar en la mañana o después del atardecer, especialmente con sistema de riego tradicional o por aspersión.
Realizar trasplantes, cosechas y pulverizaciones con agroquímicos durante la mañana o en las tardes, evitando las horas de mayor exposición a temperaturas altas.
Es necesario, además, ajustar las labores o manejos si se detecta anticipación en estados de desarrollo de sus cultivos, especialmente la maduración, almácigos en crecimiento y cultivos sensibles a la falta de agua.
Para trasladar frutas, verduras y flores cosechadas es imprescindible protegerlas, especialmente en horas de la mañana, bajo cubierta o en transporte techado para evitar su deshidratación o deterioro.
Para evitar la deshidratación o deterioro de productos almacenados es recomendable controlar las condiciones de temperatura y humedad al interior de las bodegas y para mantener las condiciones ambientales adecuadas para los cultivos, se aconseja ventilar los invernaderos durante las mañanas o en las tardes.
En caso de contar con cubiertas o mallas en huertos, es preferible desplegarlas para evitar los golpes de sol y controlar, en parte, la evapotranspiración.
Es crucial mantener a los animales con suficiente agua en sus bebederos y en lugares protegidos o bajo sombra en momentos de altas temperaturas. De esta manera se evita su deshidratación y deterioro de la condición corporal.
Por último se hace un llamado a mantener las instalaciones de almacenamiento de cosecha o bodegas libres de malezas o de vegetación seca, ya que aumenta el riesgo de incendios, especialmente cuando hay viento y altas temperaturas.