Hospital de Mercedes Chimbarongo abre posibilidades al trabajo con la comunidad en todo ámbito. Si bien, el consejo consultivo es la entidad que representa el pensar de los usuarios antes las inquietudes hospitalarias, siempre es beneficioso el contacto con más organizaciones sociales.
Con esta premisa, en las últimas semanas ha sido productiva la relación entre el centro asistencial y la agrupación “Teabrazo Chimbarongo”, una organización que reúne a familias de la comuna para entregar apoyo a personas con trastorno del espectro autista (TEA).
¿Cómo nace “Teabrazo Chimbarongo”?
Camila Saavedra, presidenta de esta agrupación, señaló que esto no ha sido fácil, pero que de a poco han podido visualizar este tema en la comunidad, “Comenzamos este proyecto buscando a las personas con esta condición, para poder ser un apoyo para él o ella y su familia. En el momento en que una madre recibe el diagnóstico de que su hijo(a) tiene este trastorno se pregunta, ¿qué hago?, ¿qué debo hacer?, a mí me pasó, yo no sabía nada, no tenía conocimiento del tema, pero empecé a orientarme, a buscar información, a leer libros; cuando mi hijo fue diagnosticado, pensé ¿no debo ser la única madre que esté viviendo esto?, y junto a otra mamá de la comuna comenzamos a buscar gente a través de las redes sociales y en febrero de este año nos reunimos 15 mamás en la plaza de armas para conversar… así iniciamos esta agrupación”.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) se caracteriza por déficits persistentes en comunicación e interacción social, así como también, por patrones repetitivos y restringidos de conductas, actividades e intereses. La evidencia científica disponible indica la existencia de múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales, que hacen más probable que un niño(a) pueda ser diagnosticado con TEA. Estudios sobre la materia han dado cuenta de la importancia en la intervención en la primera infancia para optimizar el desarrollo y bienestar de las personas con esta condición.
“Para nosotros, esa primera reunión fue una conexión en equipo, en la que nos propusimos seguir buscando personas con esta condición. Y hemos tenido mucho apoyo tanto como en el Hospital de Chimbarongo como en la municipalidad y su oficina de Inclusión, lo cual para mí en lo personal es bien satisfactorio porque hoy siento que no estoy sola como madre, sino que contamos esta importante red de apoyo”.
El nexo de “Teabrazo” con el Hospital de Mercedes
“La asistente social de hospital, Margarita Inostroza, se contactó con nosotros para conversar de este tema y la invitamos a participar de una jornada de nuestra agrupación. Nos entregó su apoyo incluso antes de que nos conformáramos como directiva, y nos alegramos mucho porque no pensábamos tener esta gran colaboración, incluso, en coordinación con la unidad de Salud Mental organizaron un taller de autoayuda con profesionales de la salud, el cual fue muy satisfactorio para nuestra agrupación”, indicó Camila Saavedra.
Dra. Natalia Lara, subdirectora médica del centro asistencial y jefa del Programa Salud Mental, valora el compromiso del establecimiento con la agrupación, “Es un trabajo mancomunado. Nuestra trabajadora social se contactó inicialmente con ellos para enlazarlos con nuestro trabajo como programa de Salud Mental, con el objetivo de potenciar actividades y visibilizar a la comunidad hospitalaria sobre las brechas que existen de atención y área de desenvolvimiento para las personas con TEA, ya sea en el ámbito familiar, social, educacional, laboral o de salud. Al respecto, ya hemos desarrollado algunas instancias en conjunto con la agrupación en la que han participado ya varios profesionales del equipo de Salud Mental por ejemplo con talleres de autoayuda que han permitido entregar herramientas fundamentales para el tratamiento de esta condición”.
Para la doctora, “Existe un desconocimiento general de lo que es el TEA, hay bastante estigma en relación a personas que tienen esta condición que comúnmente se asocia a una enfermedad o incluso una discapacidad, en realidad, este trastorno es una condición que tiene que ver con una forma diferente de vincularse con los demás y el desafío que tenemos nosotros como equipos de salud y en colaboración con el trabajo que esta agrupación ha desarrollado, es justamente concientizar al resto de la población, a quienes trabajan en salud, en educación, en familiarizar el conocimiento que existe, identificar las brechas para subsanarlas y para que como sociedad, generemos las condiciones para que estas personas logren todo su potencial”.
Finalmente, el Dr. Jaime Rojas, director del Hospital de Chimbarongo, sostuvo que “Es fundamental mantener un trabajo cercano con esta agrupación, es importante porque visibiliza un grupo de pacientes que por diferentes circunstancias se invisibiliza transversalmente en la sociedad y aunque donde menos se invisibilice es en sector salud, aún existe mucho por hacer, sobre todo a nivel social. En los colegios hay desconocimiento de cómo ayudar a estos niños, cómo ser colaboradores, y si bien son ellos los que son prioridad, también existe un grupo no menos importante que son sus padres-madres y la familia que tiene que ponerse en conocimiento sobre esta condición, asesorándose profesionalmente. Hay toda una maquinaria social que debe echarse andar para que estos niños y niñas, cuando no tengan a sus padres, no estén desconectados del mundo y puedan ser personas integradas. Me parece que con toda esta revolución social que ha habido en el último tiempo, este tema debe ponerse en la palestra en todos sus puntos, en escuelas y centros de salud y es ahí, donde nosotros estamos colocando nuestro mayor esfuerzo como funcionarios hospitalarios”.