- Las bajas temperaturas, características de esta estación del año, lamentablemente vienen de la mano con siniestros como incendios y quemaduras ¿Cómo evitarlos? El especialista Juan Miranda da a conocer algunos datos.
Si de prevenir se trata, realizar mantención adecuada a estufas y calefactores es crucial para evitar accidentes que deriven en incendios, quemaduras, y en caso más graves, la pérdida de vidas humanas.
Parece obvio, pero mirar detalladamente estos aparatos antes de utilizarlos es el paso uno para corroborar que todo esté en orden. “Siempre recomiendo una inspección visual antes de utilizar un artefacto que estuvo guardado por meses. Así es posible detectar posibles anomalías”, explica Juan Miranda, jefe de carrera de Técnico en Electricidad ENAC.
También es preciso poner atención al primer encendido. “Es necesario estar atento para apagar el artefacto en caso de llamas anómalas. Asimismo, hay que poner atención a olores sospechosos que indiquen que se está quemando algún material que no corresponda”, comenta Miranda.
La revisión de todos los electrodomésticos es clave, enfatiza el docente de ENAC. “A veces realizamos la mantención sin detenernos a pensar que la que debe ser más frecuente es la limpieza. Generalmente, las estufas permanecen guardadas durante meses, acumulando fibras o residuos que pueden ocasionar problemas al ponerlas a funcionar nuevamente.”
La limpieza debe ser hecha “Con un paño seco suave o con la ayuda de una brocha limpia. Nunca utilizar líquidos inflamables como diluyente, alcohol o similar”, especifica.
¿A quién pedir mantención y/o asesoría?
Lo recomendable es requerir los servicios de instaladores certificados por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, o bien, solicitar directamente a las marcas que apliquen protocolos de mantención a través de sus propios técnicos. “Estas mantenciones contemplan limpiezas específicas de partes y piezas, más revisión de apriete de partes móviles que pudieran soltarse”, comenta.
El especialista hace hincapié en los peligros principales que se corren con los elementos que producen calor: la combustión incorrecta y posible inflamación. “Esto último podría ocasionar quemaduras y/o incendios. Si nos ponemos a pensar y entendemos bien los riesgos a que nos exponemos, no dudaríamos en realizar mantenciones”, finaliza.