Con la idea de fomentarlo entre funcionarios y usuarias, el Servicio de Ginecología y Obstetricia del HRLBO se sumó a la conmemoración internacional, impulsando una serie de actividades que resaltan la importancia del parto respetado.
Con el lema “el nacimiento es sagrado, no más violencia”, comenzaron las actividades que relevan a la Semana Mundial del Parto Respetado, iniciativas lideradas por el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), las que se desarrollarán entre el 16 y 23 de mayo.
“El objetivo de celebrar esta semana en nuestro hospital es fomentar que todo el equipo médico que acompañe a la paciente que vivirá un momento único, tenga una actitud positiva y empática, que esté preparado, dispuesto a las necesidades de la futura mamá, a sus determinaciones sobre cómo desea que nazca su bebé”, expresa Mariana Manzor, matrona clínica del Hospital Regional, quien agrega, “Queremos hacer un cambio de paradigma en torno a los partos, brindarles tranquilidad y seguridad a nuestras usuarias, invitarlas a través de las actividades a que se empoderen, hacer valer sus derechos. Decirles, que contamos con herramientas, equipo humano e instalaciones confortables para una atención con calidad y cercanía”.
Centradas en la mujer como protagonista de su parto, las actividades ahondan en el respeto por las particularidades de cada gestante, resaltando la importancia que tienen las mismas -como la etnia, nacionalidad y religión- al momento de dar a luz, ya que como sostiene Berta Gonzáles, matrona clínica del hospital, esas características inciden en la manera en que se desarrolla el nacimiento, en su simbolismo, lo que es relevante para el equipo que la acompaña, expresando, “La mujer es un ser único y en la medida que el equipo que la asiste comprenda sus singularidades, su fisiología, respete sus procesos internos y la deje fluir sin intervenirla, que tenga opción de buscar por ejemplo, la postura más cómoda, que se mueva, entonces estará siendo parte de un alumbramiento respetado, humanizado, donde existe consciencia de que se deja de atender el parto, para en cambio, recibirlo”.
En esa misma línea, ambas profesionales se refieren a lo instruido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las recomendaciones que hiciera sobre el parto respetado en 1985, que establece que “Toda mujer tiene derecho a una atención prenatal adecuada y un papel central en todos los aspectos de dicha atención, incluyendo participación en la planificación, ejecución y evaluación de la atención. Los factores sociales, emocionales y psicológicos son fundamentales para comprender la manera de prestar una atención perinatal adecuada”, expresando que son argumentos que motivan la realización de esta semana conmemorativa en el hospital, que además indican, se trata de un hito para el HRLBO, “Queremos que se visibilice nuestro trabajo, que se dé a conocer que estamos capacitándonos para promover la humanización del parto”, sostiene Manzor.
González por su parte, haciendo hincapié en la importancia de que quienes se hagan partícipe de las actividades, entre ellas la impresión de la placenta, capacitaciones online, talleres, charlas, exposición fotográfica y una ponencia relativa al parto en el auditorio del establecimiento de salud, profundicen en torno a este nacimiento, que en palabras de la especialista se trata del “Respeto en el ejercicio práctico, de los derechos de la mujer próxima a dar a luz, teniendo en cuenta la buena acogida de sus decisiones”, puedan conocer además sobre los beneficios, de los que refiere, “Se genera un menor impacto en el periné y piso pélvico para la madre, mientras que, para el bebé, los niveles de cortisol pueden descender de mejor manera en los primeros 30 minutos, evitándose mayor estrés en él”. Finalizando “A los beneficios se suma el apego, que como tal se ve fortalecido por la extensión de ese primer instante en que están juntos que puede ser por más de una hora, favoreciendo la contención y la lactancia, que siendo la primera hora juntos, se transforma en una hora sagrada”.