Si bien, la representante de O’Higgins destacó el incremento que recibirán los trabajadores, cuestionó que el Gobierno y el oficialismo se opusieran a aumentar el aporte de $6.410 pesos.
La diputada por la Región de O’Higgins e integrante de la comisión de Familia, Natalia Romero, valoró el primer avance que tuvo el proyecto sobre salario mínimo, que permitirá pasar de los actuales $350.000 a $380 mil durante el presente mes, aumentando luego a los $400 mil en agosto e, incluso, a $410.000 en enero del próximo año en caso de que la inflación anual supere el 7%.
Al respecto, la parlamentaria aseguró que debido a la actual situación económica que viven miles de familias del país, especialmente las de regiones, a raíz del aumento que han sufrido una serie de servicios y productos, entre ellos los de la canasta básica, “Teníamos la obligación y el deber de aprobar este importante aumento en el salario mínimo, que si bien sabemos que no es lo suficiente, es un primer paso que beneficiará a un número muy importante de trabajadores de nuestra Región de O’Higgins”.
“El costo de la vida ha sufrido un aumento bastante considerable durante el último tiempo, por lo tanto, cualquier medida que apunte a ayudar a las familias más vulnerables, siempre la vamos a respaldar”, señaló la diputada Romero, agregando que “Es muy importante que se aprobara un mecanismo para aumentar el salario mínimo de forma automática si tenemos una inflación alta, como también un aporte para que las pymes no tengan que asumir todo el costo de esta alza”.
De todas maneras, la representante del Distrito 15 lamentó que tanto el Gobierno como los diputados del oficialismo se opusieran a la propuesta que ella hizo junto a un grupo de parlamentarios de su sector, que buscaba aumentar el bono para compensar el alza de la canasta básica, pasando de los $6.410 pesos que ofreció el Gobierno a $40.000 por cada integrante familiar.
“Es muy lamentable que el gobierno y el oficialismo hayan desaprovechado una oportunidad de ayudar aún más a las familias chilenas. Todos sabemos que los productos y alimentos de la canasta básica han sufrido un alza mucho mayor a los $6.410 que ofreció el Gobierno, sobre todo en regiones como la nuestra, por lo tanto, era indispensable mejorar esa propuesta, pero lamentablemente fue rechazada”, criticó la parlamentaria por O’Higgins.
Por lo mismo, Romero aseguró que seguirán insistiendo por una ayuda a quienes más lo requieren, como por ejemplo a través de un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) focalizado, que vaya en beneficio de las familias más vulnerables y de las personas que se encuentren desempleadas.