Esto les permite contar con un sistema controlado de temperatura todo el año, para mantener un microclima óptimo en todo momento, sin necesidad de estar presente en el invernadero.
La agricultura ha ido avanzado a pasos agigantados. Lo que era una siembra tradicional se ha transformado en una con mayores procesos y seguridad para los consumidores. Esto han ido aplicando los agricultores en la Región de O'Higgins, automatizando sus invernaderos, los que permiten controlar factores ambientales claves para el crecimiento de sus cultivos.
Fabián Núñez, productor de Doñihue, es uno de ellos. Comenzó su producción con un invernadero tradicional; de madera y con un sistema más básico que solo le permitía tener sus cultivos en verano y con menos cantidad de hortalizas.
"Comenzamos con un sistema bastante rustico y vimos la opción de ir avanzando en algo más moderno. Esto nos mejoró la calidad de vida ya que mejorar los procesos en el campo, soluciona alto tan primordial como lo es la temperatura, por ejemplo", indicó.
A esto, agregó que "Antes el sistema era tan básico y si había calor, se debía levantar las cortinas del invernadero, todo de forma manual. Ahora tenemos un invernadero metálico, automatizado con un sistema que es remoto y que permite controlar todo con un sensor, sin la necesidad de que yo esté presente".
Los invernaderos automatizados son una tecnología de climatización pasiva con un diseño de captación solar eficiente, materiales de cubierta foto selectivos y automatización de ventilaciones, que permiten controlar factores ambientales claves para el crecimiento de las plantas, como temperatura, humedad y radiación, con un requerimiento energético casi nulo y una baja inversión inicial.
Cristian Cerón, fundador de Azimut Invernaderos, se ha dedicado implementar este sistema de climatización pasiva, integrando una serie de criterios donde se pueda alcanzar un control climático dentro del invernadero con el menor uso de recursos posibles.
"La idea es alcanzar la mayor eficiencia energética y de recursos naturales, suelo, agua, ente otros. Esto le da al agricultor mejores rendimientos, menor aperción de enfermedades y esto a un menor costo", explicó.
Esto se traduce a que mediante sensores ambientales y un código específico para el tipo de cultivo y lugar a realizar el proyecto, se activan las ventilaciones laterales y cenitales automáticamente, para mantener un microclima óptimo en todo momento, sin necesidad de estar presente en el invernadero.
"Hay que seguir creciendo en este rubro, si bien tiene un costo, la misma gente después de hace sentir que lo estás haciendo bien y trabajando por algo bueno. Ya he podido diversificar producción y todo el año con este sistema automatizado, el clima es controlado y no tendría problemas en un día de lluvia o con mucho calor, la nave automáticamente se regula la temperatura", puntualizó Núñez.
Junto a Fabián Núñez hay productores de Doñihue, Marchigüe y Chimbarongo que se han sumado a modernizar sus invernaderos, aumentando sus rendimientos en calidad y cantidad, reduciendo enfermedades y alargar las estaciones productivas.