Guiado por el lema Seguridad y Eficiencia en el riego para la Agricultura Familiar Campesina, INDAP inició un proceso de modernización de sus programas de riego para adaptarlos a los actuales escenarios que demandan continuas actualizaciones y reorientaciones.
La asignación de un presupuesto histórico para impulsar la tecnificación y eficiencia en los sistemas de regadío, la constante necesidad de adaptación de estos instrumentos y sus normativas, la incorporación de las variables que impone el cambio climático a la actividad agropecuaria y la incorporación de nuevos actores que amplíen y diversifiquen la oferta de consultores de riego, son los puntos centrales de este proceso que comenzó a mediados de este año y que contempla iniciar su operación en los meses siguientes.
Como parte de ese quehacer, se desarrolló en Santiago una jornada de trabajo en la que participaron los jefes regionales de Riego, Fomento y de Operaciones. Durante dos días los profesionales de INDAP intercambiaron visiones y propuestas sobre posibles ajustes a este conjunto de instrumentos.
Luis Bravo, subdirector nacional de INDAP, al comentar la doble jornada dijo que "en estas dos instancias lo que estamos haciendo es compartir con los equipos regionales cómo abordar la modernización de los programa de riego. El cambio climático nos impone un desafío: la necesidad de hacer un uso eficiente y sustentable del agua". Comentó que la agricultura es el principal usuario de agua, pero para transformarla en alimentos para los chilenos. Recordó que INDAP ha "triplicado el presupuesto de riego respecto de 2018; por eso, tenemos que hacer un proceso modernizador de nuestra normativa para una correcta ejecución de esos recursos, para que los sistemas productivos de nuestros usuarios hagan un buen uso del agua y continúen con su actividad productiva".
El proceso de revisión y modernización de los programas de riego ha identificado, entre otras falencias, la dependencia que los usuarios de INDAP tienen de las empresas consultoras para implementar sus proyectos de riego, la "indiferencia" que algunas de esas empresas de riego exhiben para desarrollar proyectos de pequeños agricultores reduciéndose a un grupo acotado y exhibiendo barreras para la entrada de nuevos consultores.
INDAP avanza en una propuesta que considera regular, por medio de la Ley de Compras Públicas, la licitación pública de los proyectos de riego que financia, buscando que este proceso sea más transparente y competitivo. La demanda inicial de los proyectos de riego requerida será levantada por los equipos técnicos de INDAP que asesoran a los productores, generándose así un "banco de proyectos" dependiente del INDAP y no de consultores externos. En esta discusión también se consideró como un elemento relevante la crisis climática y sus efectos que, entre otras variables, muestran un comportamiento atípico de las estaciones del año.
María José Paredes, jefa de operaciones de la División Fomento destacó que las modificaciones buscan acercar aún más los programas de riego a los pequeños agricultores y que un primer paso fue conocer el origen de la demanda. Para acceder a financiamiento los productores deben vincularse con un consultor externo que formule su proyecto de riego y posteriormente presentarlo a alguno de los concursos convocados por INDAP. "Hoy abrimos la puerta a los agricultores, ellos van a solicitar un proyecto o una solución de riego sin ningún filtro ni requerimiento como venir avalado por un consultor e INDAP saldrá al mercado a mostrar a los consultores su demanda en riego para que ellos formulen los proyectos de nuestros usuarios. Queremos transparentar el proceso, abrirlo y hacerlo competitivo. Creemos que la mejor alternativa es el proceso de licitaciones públicas que es como se otorgan los recursos del Estado", explicó.
Durante 2021 INDAP contó con un presupuesto para sus diferentes programas de riego que alcanzó a los $21 mil millones y durante 2022, esos recursos aumentarán a $43.800 millones, cifra que representa el valor más alto a lo largo de su historia institucional. A estos montos se suman fondos provenientes de convenios de cooperación entre INDAP y los gobiernos regionales, acción que incrementa los dineros disponibles para impulsar y ejecutar proyectos de riego.
Por ello, María José Paredes señala que "con el equipo y la distribución de funcionarios que tenemos a nivel nacional resulta complejo llegar a todos los agricultores y abordar este presupuesto de manera eficiente. Estamos planteando un cambio estructural; es relevante que estas propuestas sean discutidas con los equipos regionales que son quienes aplican los programas en terreno, conocen las realidades y dificultades que pueden presentarse. En eso estamos hoy: juntándonos con los encargados regionales de riego del país para recibir esa información y para luego perfeccionar esas propuestas".
A partir de las demandas de los agricultores, INDAP construirá paquetes de licitaciones en las distintas regiones en espera de las propuestas que los consultores de riego presenten. Con esta medida se pretende ampliar el espectro de consultores oferentes más allá de aquellos que están inscritos en los registros INDAP; el requisito será estar inscrito en el Mercado Público para postular con sus ofertas a los paquetes de licitación.
César Hidalgo es el jefe regional de Fomento de INDAP Biobío. En su opinión, "es una necesidad constante revisar los procesos operativos y sus normas, que se actualicen para dar respuesta eficiente, oportuna y satisfactoria a las demandas de los agricultores. Es un buen ejercicio que estemos reunidos para conocer detalles de la propuesta de modernización". Agregó que "no es un proceso pa' na' fácil; porque tiene que ver con revisar y ajustar algunas inercias propias de la cultura organizacional y de cómo llevamos algunos procesos. No tiene que ver con que lo anterior esté mal o haya estado bueno, sino que el desafío -en perspectiva 2022 y en adelante-, requiere que nos ajustemos para dar respuestas a un nuevo escenario".
El Programa de Riego Intrapredial (PRI), es uno de los instrumentos con que INDAP promueve las inversiones e infraestructura en riego y drenaje que permita a los pequeños agricultores aumentar su productividad de manera sustentable, mejorando el uso de sus recursos hídricos y aprovechando las Energías Renovables No Convencionales disponibles. Además del PRI INDAP también dispone de otros instrumentos como el Programa de Riego Asociativo (PRA), el Programa de Riego de Obras Menores (PROM), el Bono Legal de Aguas (BLA), y el Programa de Estudios Ley 18.450. Para llevar adelante este desafío se ejecuta un trabajo colaborativo con otros organismos públicos como la Comisión Nacional de Riego (CNR), la Dirección General de Aguas (DGA), los Gobiernos Regionales (GORE) y la Subsecretaría del Energía.