En coordinación con el Subdepartamento de Salud del Trabajador de la dirección del Servicio de Salud O’Higgins (SSO), están realizando terapias de medicinas complementarias.
Tras largos dos años de pandemia y de una sobrecarga nunca antes vista para los equipos de salud de las redes asistenciales del país, el regreso a una cierta normalidad debe venir de la mano de un proceso de acompañamiento en el cuidado de los equipos humanos, en especial de su salud mental.
En virtud de lo anterior, el Comité de Salud del Trabajador del Hospital de San Vicente dio inicio a una serie de instancias y jornadas de autocuidado para funcionarios y funcionarias del establecimiento. “Vemos que el autocuidado y el manejo del estrés, es una base para prevenir otro tipo de enfermedades, entonces quisimos hacer sesiones de sonoterapia, que es una actividad que a los funcionarios le gusta asistir, sacándolos de la rutina y así tener una mejor salud mental”, afirmó la referente del área, Rosana Valenzuela.
La actividad contó con el apoyo desde la dirección del Servicio de Salud O’Higgins, respecto del cual la trabajadora social del Subdepartamento de Salud del Trabajador, Valentina Henríquez, expresó que “el objetivo es, más que nada, que los funcionarios puedan tener un tiempo para su autocuidado y por otro lado, también generar el cuidado de equipos. Estas instancias se están desarrollando en distintos establecimientos de la red asistencial de manera transversal para poder implementar también el área de medicinas complementarias”.
Por su parte, la psicóloga Elizabeth González Quintero, encargada del Programa de Medicinas Complementarias en la Dirección del SSO, explicó que en particular la sonoterapia “tiene como objetivo que las personas logren tener una vibración distinta a la que vienen trayendo y cambien su percepción de la realidad del día de hoy”.
