Enero de 2019, recién se iniciaba el año y una pequeña niña prodigio, hacía gala de sus aptitudes técnicas para el tenis en las canchas del complejo Hermógenes Lizana de la comuna de Rancagua.
Allí entre el polvo de ladrillo en suspensión, la novel estudiante del colegio Aurora de Chile, daba pasos gigantes en la carrera que ya comenzaba a construir.
Transcurridos casi exactos 1.095 días, aquella deportista en proyección, hoy se erige como una atleta consolidada, que va camino a ser figura de orden nacional e internacional.
Hace sólo unas jornadas, ganó su primer torneo (Ignacio Tejada) sub 16, perteneciente a la Asociación Metropolitana de Tenis Oriente y este triunfo, la dejó en el tercer lugar del ranking chileno.
“Claro que estoy contenta y muy feliz. No ha sido fácil la transición en el cambio de categoría y por eso es tan importante llevarme el primer lugar. Además, obtuve el vice campeonato en dobles, por lo que la alegría es mayor. Quiero agradecer a mi familia y en especial a mi madre, que es el pilar de este trabajo”, manifiesta la rancagüina.
Una de las personas que ha presenciado desde cerca el progreso de Mikal, es Diego Ramírez, actual directivo de la Fundación A&G Educa, quien en nombre de la institución extiende los parabienes por el desempeño reciente. “No nos equivocamos al decidir apoyar su labor deportiva, porque se trata de una joven que promueve valores importantes para nosotros como el compromiso, la responsabilidad y por sobre todo, las ganas de triunfar en la vida. Estamos seguros que su senda continuará en ascenso”.