Destacada participación de cicistas de la zona en competencia que reunió a deportistas de todo Chile.
Los deportistas sanfernandinos Carlos González Araya, Patricio Flores Retamales, Ma.Ester Parraguez Bascur, Paula Faúndez Catalán, Moises Ayala Orellana, Benjamin Maldonado Guevara, Diego Gálvez Sandoval de Placilla y Manuel Cornejo Cornejo de San Vicente T.T., desde el año 2020 esperaban que se realizará el famoso Atacama Challenger, Panamericano XCM UCI 2021, el cual, por la pandemia había sido suspendido en varias oportunidades, hasta que por fin llegó el día, y los ciclistas arribaron a la ciudad de San Pedro el día miércoles 10 de noviembre, para poder representar a la región de O´Higgins los días 12, 13 y 14 del presente mes.
Durante tres días el Desierto se vistió de los colores de los ciclistas que llegaron de Arica a Punta Arenas a este tremendo desafío. El primer día de carrera, viernes 12, fue fecha del Campeonato Panamericano XCM UCI 2021, la Pichilemina radicada en Arica, Paz Leiva Aedo y José Pablo Ramirez se coronaron como campeones de esta fecha.
Los tres días de carrera, tuvieron como partida y meta el sector de "El Valle de Catarpe", que se encuentra a 5 kilómetros al norte de San Pedro de Atacama, situado sobre una terraza fluvial bien defendida por quebradas. Aquí se encuentran los restos de un antiguo centro administrativo de la cultura Inca, donde también se encuentra el famoso Pucará de Quitor.
La partida de carrera era rápida, ya que había que avanzar para poder pasar por el túnel que antiguamente, conectaba la ciudad de San Pedro con Calama, saliendo de ahí, en dirección a la Piedra de la Coca, tenían un plano que permitía avanzar rápido, eso si, que había que tener cuidado con la arena, porque meter mal la rueda, podía terminar en caída, de ahí el interminable Llano de la Paciencia, donde los ciclistas se enfilaban buscando una buena línea que permitiera avanzar, mientras muchos surfeaban en la arena, otros avanzaban más rápido, abriendo camino a los que iban más atrás.
ATCH es una carrera muy exigente en la parte mental, pedalear en el desierto cambió totalmente el lugar físico de pedaleo al que la mayoría de los corredores está acostumbrado, acá encontramos más sombra, senderos menos arenosos y trabados, que permiten un pedaleo que es más ameno y menos exigente en la parte mental. Aquí, en medio de la carrera se podía sentir la soledad y el silencio del desierto, con sus montañas, dunas, y colores que de todas formas, no dejaban de encantar.
Volviendo a la carrera en sí, los corredores llegaron a sentir 40 grados de calor, llegando casi a los 3.000 msnm, donde muchos sintieron la mano de la Puna sobre sus cuerpos, debiendo abandonar alguna etapa, había que tomarlo con calma, para poder oxigenar, y llegar a las pasadas de río, ya que desde ahí, se llegaba a la Iglesia de San Bartolo, que estaba a unos 10 km de meta. Ahí venían repechos donde los ciclistas podían disfrutar más, pues venía la famosa Garganta del Diablo, que tenía un sector de senderos que permitía soltar los frenos y fluir antes de llegar a la meta.
Fueron tres días intensos, donde pocos se atreven a desafiar el desierto, aquí nadie pierde, todos los que se atrevieron a pedalear ganaron, quizás no un podio, pero en valentía y experiencia si porque solo pocos pueden contar la historia, que vivieron un ATCH en medio de una Pandemia.