Gracias a la vida por ser el gran esposo, padre, abuelo, tío, cuñado, compadre, amigo y deportista de todos quienes te conocimos... Jorge Hernán Farías Henríquez, nació en San Fernando el 18 de noviembre de 1932, hijo de Margarita Henríquez y Guillermo Farías, fue el menor de 3 hermanos: Guillermo (el tío Willy) el hermano mayor, luego Osvaldo (el tío Lalo) y él...es el último bastión de la familia Farías Henríquez.
Se crio en la calle Caupolicán del barrio Población San Martín de nuestra ciudad transcurriendo así su infancia, sus estudios primarios los realizó en la escuela N° 5, luego en su adolescencia y juventud estudió hasta 3° humanidades en el Liceo de Hombres en donde destaca como deportista en atletismo, basquetbol y fútbol siendo seleccionado en las últimas disciplinas tanto en su Liceo y como de San Fernando. Integró el glorioso equipo que participó en el campeonato nacional de La Serena a mediados de los años 50 siendo muy conocido en la ciudad y sus alrededores, de acuerdo a un vecino fue jugador y fundador del Club de fútbol San Martín.
Al cabo de un tiempo ingresa a la Escuela de aviación para realizar el servicio militar como voluntario integrándose a la selección de basquetbol de la misma, participando así en varios torneos conociendo varias ciudades del país. Al terminar esta etapa de su vida retorna a San Fernando y por sus méritos destacados en el deporte recibe ofertas de trabajo en Ferrocarriles, como futbolista en Audax Italiano, Santiago Morning y Unión Española (en ese tiempo, decía mi padre, el fútbol no era tan bien rentado como lo fue años más tarde) y la Compañía de Tabacos en donde entra a trabajar integrándose a los equipos de basquetbol y fútbol del Deportivo Chilena.
En su época de liceo había conocido a mi madre y ahora ya establecido se reencuentra con María Silvia Morales Morales nuestra madre, al cabo de poco más de un año contraen matrimonio, se trasladan por la Compañía de Tabacos a Nancagua, donde también sigue destacándose como deportista en el Club Magallanes. Así el tiempo transcurre la familia comienza a crecer y llegamos nosotros sus hijos: Jorge, Ricardo, María Silvia, Alejandro, Mónica y Marco, nuestra madre a cargo de criar a 6 hijos y nuestro padre con mucho trabajo, esfuerzo, dedicación y sacrificio para que nada nos faltase en el hogar a su numerosa Familia, en su tiempo libre nos enseñaba a cultivar la tierra en una hortaliza que había en la casa, acompañarlo a comprar, al cuidado de la casa como ayudar a nuestra madre en sus quehaceres hogareños, siempre nos decía que teníamos que hacer las cosas bien, con agrado y cariño, además él nos enseño los secretos de buen asado y de la parrilla, le gustaba la buena mesa y nuestra casa era constantemente visitada por las Familias Farías Henríquez como por los Morales Morales encabezada por el abuelito Ramón, a ello le sumamos los habituales paseos al río Tinguiririca, Termas del Flaco, La Rufina, Las Peñas, Puente Negro, Pichilemu, Bucalemu y otros lugares de la provincia y región, en ocasiones salíamos a pescar junto nuestros hermanos y amigos de mi padre. Pasaron alrededor de 14 años retornamos a San Fernando, el papá con mucho trabajo e incluso al igual que en Nancagua trabajando sobretiempo en Sábados, Domingos y Festivos en especial en la temporada del tabaco hacia el otoño e invierno. La Familia vuelve a crecer y llega nuestra hermana menor Daniela Fernanda, el tiempo transcurre ingresa al Club de Pesca y Casa Los Sinceros de la Unión Fraternal en donde recorríamos muchos sectores en campeonatos de pesca en la zona como en otras latitudes. En su faceta social y gremial ocupa la presidencia del sindicato de trabajadores de Chiletabacos participando en distintas gestiones en pos de conseguir mejores beneficios de todos las familias, gracias a ello varios hermanos pudimos seguir estudios universitarios y superiores y otros a incorporarse al mundo del trabajo. Transcurre el tiempo y algunos hermanos comenzamos nuestras propias Familias y es así como llegan los nietos. Victor Hugo, Ricardo, Ángela, Miguel Ángel, Sarita ( Q.E.P.D ) Constanza, Jorge y Cristóbal. Al cabo de un tiempo es trasladado a Lo Valdivia en la comuna de Sagrada Familia en donde transcurren los años y se consolida como excelente y destacado funcionario como también cosechando nuevas amistades, en sus conversaciones nos decía que los mejore años de su vida fuero ahí. La vida sigue transcurriendo y retorna a San Fernando todo sigue su curso y con el pasar de los años llegan los bisnietos: Monserrat, Anaís, Renato, Jorgito, Sarita Paz y Ángelo Gracias a la vida... todo continúa y al cabo de 44 años de servicio nuestro padre se jubila, el trabajo de toda una vida... él logro para sí, para nuestra madre, para sus hijos, para sus nietos, para sus familiares todo gracias al esfuerzo, sacrificio, abnegación, horarios de trabajos extensos, de frío, lluvia o calor siempre estuvo oportuna y certeramente en su trabajo, todo ello le permitió tener muchos logros y reconocimientos en su vida, ahora le quedaba más tiempo para él y la familia, sus proyectos como la cabaña construida en Playa Hermosa en Pichilemu en donde se sentía muy pleno en ese lugar que disfrutaba día a día. Gracias a al vida, porque nuestro padre siempre estuvo a nuestro lado y nosotros a su vez a su lado para acompañarlo, quererlo, respetarlo , disfrutar tantos momentos. Vaya un especial y merecido reconocimiento para nuestra madre...su esposa, amiga, compañera, confidente, su apoyo de toda la vida... 67 años 7 meses de matrimonio , de los cuales en los últimos 20 o más años cuidó incansablemente a nuestro padre, a ella le debemos en gran medida de que haya logrado llegar a sus 91 años, 3 meses y 10 días al momento de su partida el 28 de febrero de 2024, vaya para ti querida mamita nuestra eterna gratitud por permitir el haber disfrutado tanto de Fariita ( como le decían sus amigos, colegas y compañeros de trabajo ), por haber atesorado todos estos gratos y hermosos momentos que nos enseñó desde pequeños a ser unidos y hermanables, fue un testimonio de vida hasta que sus enfermedades poco a poco lo fueron apagando. También reconocimiento y gratitud para nuestra hermana Mónica quien siempre estuvo a su lado en especial en el último tiempo, más aún cuando el papá comenzó a manifestar un avance en el deterioro de su salud, tanto fue así que Mónica renunció a su trabajo por estar al lado de él y de nuestra madre...por los desvelos, por el apoyo, por atenderlo abnegada e incondicionalmente...gracias Monina, y junto con ella agradecer también a nuestros hermanos Jano, Daniela y Chivy por los esfuerzos, atenciones, cariños, cuidados hasta el momento de su partida. Él a sus 91 años y poco más se fue de una hermosa manera como de costumbre se acostó para descansar y dormir sin saber que sería el inicio del sueño eterno al paraíso celestial. Gracias a la vida... por haberte tenido con nosotros querido, amado, respetado e inigualable padre...Gracias a Dios por habernos dado el privilegio de tenerte estos 91 años y poco más con nosotros, querido padre te ganaste con creces un lugar en el cielo... Y al final en el momento de tu partida saluda a mi hija Sarita mi angelito allá en el cielo quien está junto a nuestro Señor Padre de la Creación... Hasta siempre querido y amado Fariita…
A nombre de nuestra madre, hijos, nietos y Familia... tu hijo Ricardo Farías Morales.
