Continúa siendo urgente de contar con una nueva Ley de Patrimonio para reemplazar la añeja y obsoleta legislación de Monumentos Nacionales que data de 1970 y está basada en un Decreto de 1925, vale decir, tiene entre 53 y 98 años de antigüedad.
El actual cuerpo legal centraliza las decisiones en Santiago y no reconoce el patrimonio inmaterial, ni los sitios de memoria o los paisajes patrimoniales, manteniendo el carácter monumental como concepto para la calificación patrimonial.
La nueva ley, en cambio, aprobada hace un año en la Cámara e ingresada al Senado en donde duerme sin movimiento, ofrece una oportunidad al Ministerio de Cultura y al Gobierno para lograr la aprobación de la mencionada ley en un breve plazo.
Respecto a la necesidad de hacer una consulta indígena que según el Ministerio habría que impulsar, consideramos que este asunto ya fue zanjado por el Ministerio de Desarrollo Social, haciendo ver que no era necesaria.
Sin esta nueva ley, la recuperación de los edificios patrimoniales destruidos o dañados en los cascos históricos de nuestras ciudades de todo el país no será tarea fácil, pues hoy no se cuenta con las herramientas que el cuerpo legal ofrece.
Yves Besançon Prats
Past president
Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA).