Además de los cambios que trae la prueba, experta evalúa cómo influyen en el rendimiento y lo emocional, factores como: el repaso focalizado, saber qué estudiar, usar material oficial y rendir una gran cantidad de ensayos.
Falta menos de un mes para que la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) se rinda por primera vez en nuestro país. Dentro de las novedades que trae esta nueva evaluación, se encuentra la nueva escala de puntajes y, que, además contará con dos pruebas de Matemática. Novedades que modificarán criterios de postulación, selección y permitirá a los estudiantes, focalizar el estudio en aquellas asignaturas en donde se les pide más para ingresar a sus carreras.
Pese a los cambios que experimentó la evaluación hay hábitos que se mantienen, como: estudiar con temario en mano, priorizar contenidos, y recomendaciones que entrega Marianela Navarro, académica de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes; para llegar a ese día con energía y preparado de la mejor manera.
1.- No entrar en pánico, estudiar con temario en mano y priorizar qué estudiar para focalizar repaso
- El ponerse metas que sean realistas teniendo en cuenta que quedan tres semanas para la evaluación, es clave para disminuir la presión que puede sufrir el estudiante. Una manera de hacerlo es tener los temarios e irlos revisando, lo que “dará una idea de cuánto domino y cuánto no domino”. Esto no significa que no puedan ver contenidos nuevos, pero “no hasta el último día antes de la prueba”, menciona Navarro.
- La académica además recomienda separar las tres semanas que quedan en dos períodos; uno que abarque las próximas dos, donde los estudiantes “pueden ver contenidos nuevos, se puede estudiar de manera razonable y contenidos específicos; pero con metas realistas y cosas muy acotadas”. El segundo período, la última semana, que haya repaso, ensayo y revisar preguntas, volver a mirar el contenido en base a los resultados y descansar. Finalmente, en las últimas 48 horas antes de rendirla, soltar los libros y hacer actividades distintas.
- Uno de los beneficios que abarca el chequeo de temarios, es que se puede priorizar. “A estas alturas saber qué es lo que quiero estudiar, ayuda mucho porque las opciones son muy disímiles, entonces si tengo esa claridad puedo priorizar, o al menos un área, como por ejemplo las Ciencias Sociales” puede ayudar.
- Otro de los aspectos importantes, se relaciona con estudiar en base a los temarios oficiales. “Usar siempre el material oficial, hacer simulacros de ensayo”, es bueno para la docente de la Facultad de Educación UANDES, “porque el material oficial, como ha habido cambios en los enfoques que las pruebas han ido adquiriendo, brinda preguntas que pueden ser diferentes en las que he visto en el colegio o preuniversitario”. Además, hacer el simulacro lo más real posible, ojalá con lápiz y papel y no digital, ya que hay que practicar también, cuanto se demoran en traspasar las respuestas o ponerse en el caso, si el estudiante se salta una pregunta, a que no se vayan a correr las respuestas.
2.-Tener un plan B y la ventaja de tener evaluación en invierno
- Entender que el resultado de la evaluación no es definitorio. El resultado que el estudiante obtenga no solo depende del alumno, sino que depende de otras cosas que suceden a su alrededor. “Son jóvenes que pasaron años duros de la pandemia en educación media y ahí puede haber vacíos de contenidos y pérdidas en el ritmo de estudio, hábitos, y en cuánto leen”, comenta la académica.
- La posibilidad de poder rendir la prueba en invierno es otra gran ventaja; ya que eso disminuye la presión, y tranquiliza porque se puede rendir la prueba a mitad de año” añade Navarro.
3.- Posibilidad de rendir prueba de Matemáticas 2 no inscrita
- Una de las innovaciones es que la evaluación de matemáticas se dividirá en dos partes, por nivel de dificultad, y se puede inscribir por prueba. En el caso de alumnos que no hayan inscrito la de Matemáticas 2 porque no sabían que existía o no la necesitaban y ahora se dieron cuenta de que la carrera que quieren estudiar la pide, la académica enfatiza que “se puede rendir igual”. Argumenta que pueden ir al local de rendición y darla igual, sólo manifestando esa voluntad, sin hacer nada especial ya que va a haber un facsímil para cada estudiante disponible.