Es importante entender que antes de comenzar a leer, es decir en los años previos al aprendizaje formal de la lectura, se debe involucrar a los niños en actividades para trabajar algunos aspectos que son fundamentales para adquirir esta nueva destreza de una manera más fácil, evitando frustraciones. Por ejemplo, en la etapa infantil es importante realizar actividades de conciencia fonológica que favorezcan el análisis del lenguaje sobre los distintos segmentos que lo componen. También se puede empezar a trabajar el principio alfabético, es decir, la asociación de letras y dígrafos con sus fonemas correspondientes.
Un concepto que aquí toma relevancia es la conciencia fonológica, entendida como la capacidad de discriminar, segmentar y manipular mentalmente el lenguaje oral y es considerado uno de los prerrequisitos más importantes de la lectura. De hecho, para poder leer es necesario identificar los fonemas y las sílabas. El habla es continua y no hay separación entre los fonemas y las sílabas que forman las palabras, así que para que una persona pueda leer tiene que identificar los fonemas y tiene que separar los sonidos de las palabras.
Generalmente, los niños no tienen conciencia de los fonemas (conciencia fonológica) hasta que no aprenden a leer. Sin embargo, si se trabaja la conciencia fonológica previamente al aprendizaje de la lectura resultará más fácil aprender a leer, más aún si es con la ayuda de la tecnología de plataformas virtuales adaptadas a su edad y ritmo de aprendizaje. Numerosos estudios muestran que los niños que tienen más desarrollada la conciencia fonológica en la etapa pre-lectora aprenden a leer con más facilidad. Por lo tanto, el llamado es a que los padres estén pendientes de los niños en esta materia, entregarles las herramientas necesarias y, si es necesario, contar con profesionales que los guíen en el proceso.
Javier Arroyo, co fundador de Smartick.com, plataforma de aprendizaje virtual