Libertad según Aristóteles consiste en “lograr a lo largo de la vida…y alcanzar la perfección de la naturaleza humana”. La perfección en lo espiritual, lo material, lo emocional, en el conocimiento, amistad y en la vida hasta el último suspiro de nuestra existencia.
Cada persona por esencia y naturaleza racional, en cada etapa evolutiva de su existencia, debe aprender y buscar, la perfección en todos sus aspectos. Desde los pensamientos, emociones y 1000 acciones que pueda vivir. Por naturaleza la humanidad en particular, como individuo y en sociedad debieran desear, buscar, esmerarse por ser mejor cada día. Pero algo pasa que “no hago el bien que quiero y hago el mal que no quiero” (S. Pablo) ¿Qué es entonces? nos falta conocimiento, aprendizajes, voluntad, pensamientos, motivación. Si supieras que la felicidad depende de tus elecciones, de cada palabra, de cada pensamiento que yo quiera tener y vivir, de la ACTITUD que tengo para enfrentar las situaciones. HOY comienzo a tener actitudes distintas, comienzo a conocer situaciones con profundidad, hoy comienzo a instruirme, a busca el conocimiento con todas sus aristas. Si supieras que el inicio del camino de la felicidad solo depende de ti.
En el ejercicio de LA LIBERTAD está implícito el uso de la inteligencia, para discernir el Bien y no cualquier bien, sino el más perfecto, el que tenga mayor repercusión en los demás, el BIEN MAYOR o Bien Común. Pero para alcanzar el bien Mayor indudablemente el CORAZON debe unirse a la Inteligencia, uniendo ambas fuerzas de la naturaleza humana, plenificando el ejercicio de la Libertad. A veces en tiempos de crisis o donde existen muchos problemas y el bien esta obnubilado y pareciera que existen puro males. Y frente a ello, con la Inteligencia y Corazón, se debe realizar el ejercicio humano de discernimiento y elegir el MAL y el mal MENOR siempre dentro de todas las posibilidades.
Nuestra naturaleza humana, debe tender a perfeccionarse en cada emoción, sentimiento, palabras y acciones que podamos vivir cada amanecer. Siempre empoderándonos por nuestro propio bien estar y el de los demás. Humberto Augusto Gastón Maturana Romesín, conocido simplemente como Humberto Maturana, fue un biólogo, filósofo y escritor chileno, premio nacional de ciencias en 1994. Tiene un historial que ha cambiado paradigmas ideológicos de la enseñanza y tiene un máxima representativa que es “LAS PALABRAS CONSTRUYEN REALIDAD”. Cada palabra desde lo más profundo de nuestro ser, debe ser, Positiva, constructiva, creativa y llenas de emociones que representen nuestro anhelo a la perfección, la felicidad nuestra paz. Por tanto es tiempo estratégico de construir con Inteligencia y con el Corazón, con Verdad y emoción, con esperanzas y recreación. Frente al mal y los problemas que se nos presentan, inseguridad social, inestabilidad emocional, posibles leyes sesgadas, constituciones limitantes, plebiscitos mal informados, noticias defectuosas, un futuro incierto, es hora de combatirlos desde la libertad eligiendo con un profundo discernimiento el Bien y el Bien mayor o Bien Común, con la libertad de amar, especialmente con gestos de solidaridad en este mes de agosto a los más vulnerables y absolutamente con todo nuestro ser, libres para ser Feliz ante la adversidad.
Jorge Vásquez Valenzuela