El ser humano, históricamente, ha cometido errores al momento de expresarse. Ocupa palabras sin saber el real significado o, lo que es peor aún, desconociéndolo completamente. Un caso de ello es lo ocurrido con las palabras "vivir" y "existir", pues se suelen mirar como sinónimos, sin notar que hay una diferencia abismal entre ambas, al menos en el pensamiento de quien redacta estas breves líneas.
"Existir", no es otra cosa que poseer un cuerpo y moverlo en sintonía con el cardumen, es decir, despertarse temprano para ejercer labores de estudio, trabajo y/u hogareñas, asearse, ingerir 3 o más comidas al día, empaparse de las redes sociales, compartir con seres queridos, ver alguna serie favorita, tal vez hacer ejercicios o algo que permita distraerse, y luego ir a descansar. Los fines de semana son utilizados para salir o hacer lo mínimo posible, siendo importante reponer energías ante un lunes que se aproxima más rápido de lo que cualquiera quisiera.
"Vivir", por su parte, consiste en (I) Conocerse; (II) Trabajar en sí mismo; y (III) Serle fiel a su verdadera esencia. Lo recién señalado -conocerse-, no es algo rápido ni mucho menos fácil, pues es menester viajar al interior para descubrir gustos y disgustos, saber cuáles son nuestras potencialidades, reconocer errores y preguntarse sobre los aprendizajes e influencias de las variadas experiencias de vida, así como también se han de buscar respuestas que pretendan resolver las interrogantes sobre qué y quién soy, junto con el porqué se repite cierto patrón. La segunda parte de "vivir", es trabajar en aquello descubierto, transformar en fortalezas las debilidades y potenciar al máximo toda habilidad/don existente. Finalmente, surge el tercer punto, ser fiel a su verdadera esencia. Parece simple, pero es el más complejo de todos, ya que cada persona compara quien realmente es, con el entorno donde está inmerso, para tomar la decisión de si, al haber diferencias, se mantiene conservando la aceptación de su grupo, o prefiere autovalidarse, sin ceder ante la presión del entorno, para de una vez por todas atraer a su vida las experiencias y personas correctas.
Aclarada la gran diferencia entre "vivir" y "existir", creo que ahora, querido lector, corresponde preguntarle: ¿Vives, estás en proceso de vivir o, simplemente, existes?
Javier Osorio O.
Ex Vicepresidente Interno Federación de Estudiantes USS, sede Santiago
Estudiante de Derecho UAH