Pese a la buena cobertura de la vacunación en Chile, la pandemia por COVID-19 sigue aquí. Las restricciones van en retirada, se abren progresivamente las fronteras, pero el llamado sigue siendo a cuidarnos entre todos. Además de mantener las medidas de prevención ya ampliamente conocidas, es importante recalcar que también es parte de nuestro rol acercarnos a aquel que no las sigue, para recordarle lo importante y fundamental que somos todos en la contención de los contagios por este virus.
Prefiramos actividades al aire libre o en espacios bien ventilados, ya sabemos que en estos espacios el riesgo de contagio, pese a que sigue existiendo, es mucho menor que en lugares cerrados. No nos olvidemos de aislarnos de forma precoz y realizarnos una PCR para SARS CoV2 al presentar algún síntoma sugerente de COVID-19, esto ayudará a evitar más contagios, aun cuando pensemos que es un simple resfrío o una alergia. Declaremos a nuestros contactos estrechos, ellos también deben mantener el aislamiento y respetar las cuarentenas. Instemos a que aquellos que aún no se han vacunado a que lo hagan, explicándoles las ventajas y los pocos riesgos asociados, derribando los mitos que existen alrededor de la vacunación y recordando también lo importante de ponerse a tiempo la dosis de refuerzo. También, debemos hacer esfuerzos a nivel central velando porque se respeten los aforos, se cumplan las normativas y se exija el pase de movilidad en los lugares así estipulados.
Se continúe dando énfasis a la trazabilidad de los casos y haciendo búsqueda activa de casos nuevos. Se respeten las cuarentenas de aquellos con PCR pendientes, positivas o que son contactos estrechos. Se den facilidades para vacunar a los rezagados y las campañas se focalicen en los grupos a los que ha sido más difícil llegar.
Por último, dada la paulatina apertura de fronteras, no está demás decir que el COVID-19 está en todo el mundo, que las medidas de prevención son universales y que el coronavirus no se irá de vacaciones a menos que entre todos nos sigamos cuidando.
Dra. Marcela Garrido
Jefa del Departamento de Epidemiología y Estudios en Salud
Universidad de los Andes