El 18 de octubre se inició en el país un ciclo de movilizaciones casi sin precedentes históricos, tanto por su masividad como por su extensión y por los repertorios de lucha que se han expresado en las calles.
En San Fernando y la región de O'Higgins, el estallido social se expresó con fuerza de diferentes maneras: marchas, cabildos, expresiones artísticas como murales, música y otras.
De este modo, es posible caracterizar la emergencia del proceso actual como una protesta incentivada por la precarización de la vida, de las condiciones materiales expresada en bajas pensiones, bajos sueldos, alto costo de la vida, salud y educación dependiendo de la capacidad de pago, pero también contra la forma del ejercicio del poder, lleno de abusos y privilegios de las élite políticas y económicas. Quizá la consigna "no son 30 pesos; son 30 años" sea la que mejor refleje el sentir de la protesta social.
Las violencias, la institucional, policial y la callejera tampoco estuvieron ausentes en la comuna. Hubo cientos de detenidos y detenidas, la mayoría por desórdenes callejeros. Personas con daño ocular y otro tipo de lesiones, llevó al INDH de nuestra región a presentar 4 querellas contra carabineros y una contra del ejército por violación a los DDHH a ciudadanos y ciudadanas de San Fernando. El ministerio público formalizó a tres jóvenes de San Fernando por incendios a las casetas de peajes y están hoy en proceso de investigación con medidas cautelares como prisión preventiva en dos de ellos y domiciliaria total en el caso del restante.
Es innegable que el estallido social apertura una nueva etapa política en nuestro país. El 15 de noviembre en el congreso, diversas fuerzas políticas, firman el denominado "acuerdo por la paz", que origina que el 24 de diciembre se promulgue la ley 21.200 que reforma la constitución del 80 para definir el procedimiento para elaborar una nueva constitución política de la república.
El 26 de abril del 2020, habrá un plebiscito que tendrá dos cédulas para votar: la primera con las opciones APRUEBO O RECHAZO una nueva constitución. La segunda cédula pregunta por el órgano que usted desea que, eventualmente si gana la alternativa apruebo, redacte esta nueva constitución. Las opciones son una convención mixta de 172 constituyentes, integrada en un 50% por parlamentarios en ejercicio, compatible con su cargo, es decir, no deben renunciar a ser diputados o senadores, solo se ausentan del congreso mientras realizan su labor de constituyentes y la otra mitad son elegidos popularmente.
La segunda opción, denominada convención constitucional, es elegida 100% popularmente y será de 155 integrantes, elegidos de la misma forma y con las mismas circunscripciones electorales que la última elección de diputados, es decir, con sistema electoral proporcional, los mismos distritos con la misma cantidad de elegidas y elegidos, que dará una convención con 155 constituyentes.con el único mandato de redactar una nueva constitución. El tiempo para esto es de 9 meses, prorrogable por otros 3 de ser necesario.
Los o las delegados constituyentes, serán elegidos en votación popular el 25 de octubre, junto las elecciones municipales de concejales y alcaldes y de gobernador o gobernadora regional.
En diciembre deberá estar instalada la convención constituyente. Deberá aprobar un reglamento de funcionamiento y elegir presidenta o presidente y una vice presidencia. Sesionará durante el año 2021. El texto constitucional acordado, deberá ser aprobado o rechazado en un plebiscito de salida el año 2022.
¿Pero qué es una constitución? ¿Qué características tendrá el proceso constituyente en Chile? ¿Habrá paridad de género, cuotas para pueblos originarios? ¿Los independientes podrán inscribir listas? ¿Los y las chilenas en el exterior podrán votar? ¿Los inmigrantes pueden votar en el plebiscito?
Muchas interrogantes para seguir dialogando en notas venideras./
Alejandro Herrera
Presidente directorio
ONG Joane Florvil
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