La movilización en desarrollo a partir del estallido social del 18 de octubre, sin duda que es la noticia más relevante en el ámbito político y social de nuestro país durante 2019 y probablemente de las últimas tres décadas.
Ha posibilitado el camino hacia la construcción de una nueva Constitución Democrática y que se asuma además la enorme deuda que el país en materias fundamentales mantiene con el pueblo de Chile; posibilitando un papel activo del estado en la economía, la educación y la salud pública, las normas laborales, el trabajo digno, la vejez segura a través de pensiones acordes a las necesidades básicas, los derechos sindicales, a la vivienda, el acceso al agua, el uso del suelo, la pesca, la igualdad de género, el fin de los privilegios para unos pocos, los derechos de los pueblos originarios, entre otros muchos.
Desde el 18 de octubre han seguido sucediendo hechos muy importantes, como fue la Consulta Ciudadana del domingo 15 de diciembre, gran aporte de la Asociación Chilena de Municipalidades que, a pesar de las oposiciones de algunos sectores y falta de apoyo, constituyeron una histórica jornada. Fue otro de los logros de la movilización popular iniciada con el despertar de octubre, sus resultados reflejan la lucha popular, las exigencias de la calle y de las marchas, paros, cabildos, etc. Fue una participación masiva donde fue notorio que los votantes sabían bien lo que hacían, una consulta que emerge como una lección de civismo y en donde votaron más de dos millones de ciudadanos, sobre el 90% apoyó la necesidad de una nueva Constitución y que ella sea el producto de una Asamblea Constituyente.
Los deseos de las y los comunistas de San Fernando y de todo el país para el año 2020, es que no nos quiten nunca la esperanza ni la posibilidad de ser felices. Debemos ser capaces de profundizar el carácter democrático, participativo y representativo del momento constituyente, el carácter democrático que se alcance es directamente proporcional a la participación real de independientes, paridad de género,escaños reservados para pueblos indígenas y a la participación de la totalidad del pueblo de Chile.A su vez, se debe procurar generar mecanismos de participación patagónica que permitan que el movimiento social, a través de los cabildos y asambleas territoriales que se han autoconvocado, pueda ejercer control sobre el proceso constituyente, u otros mecanismos que se deben explorar y definir para asegurar un diálogo permanente de los asambleístas con las comunidades y organizaciones.
Nada de lo demandado será posible, si no existe una movilización permanente del pueblo que conduzca a una Nueva Constitución democrática y soberana.
¡Los Chilenos merecen una mejor calidad de vida!
¡Necesitamos cambios profundos, a construir con alegría y participación popular una Nueva Constitución para Chile!
Comunal Segundo Correa, San Fernando
Partido Comunista de Chile